Tras el impasse que provocó la falta de materias primas, las obras de construcción del ramal ferroviario que dará servicio a la planta de Kronospan van a todo ritmo.
En estos momentos se trabaja a destajo en la colocación del carril, una vez se han recibido todas las piezas que tanto han tardado en llegar. Varios trabajadores, una bateadora (máquina de vía utilizada para la nivelación y alineación de la vía) y una retroexcavadora se afanan desde hace unos días en dejar listo el trazado lo antes posible. Se espera que las operaciones a lo largo de los cerca de 5 kilómetros puedan estar completamente terminadas en las próximas semanas.
Posteriormente, ya en mayo, arrancarán las pruebas de fiabilidad del trazado. Al igual que en las vías convencionales, se dispondrá un tren con vagones cargado para comprobar que la infraestructura no presenta ningún problema. Una vez que todo esté listo el ramal ferroviario entrará en servicio desde la fábrica de Castañares hasta la terminal logística de Villafría. Hasta este complejo se desplazarán convoyes con materias primas como metanol o muebles, sillas, mesas o cualquier otro tipo de utensilio de madera que se envía a la basura y que llega hasta la planta preastillado o completamente astillado desde su origen.
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