El Mirandés y el Burgos CF han coincidido en cinco ocasiones en los últimos tres años y nunca habían encarado un derbi con tantos puntos de diferencia entre uno y otro. Los rojillos tienen en su casillero 38 y están inmersos en la lucha por la permanencia, mientras que los blanquinegros acumulan ya 53 y sueñan con meterse en el play off de ascenso.
Los números no engañan y se trata del derbi más desigual en Segunda División. Hasta 15 puntos separan a ambos equipos en la tabla clasificatoria después de 35 jornadas. Una película muy diferente a la del enfrentamiento de la primera vuelta, cuando la ventaja blanquinegra era tan solo de dos puntos y peleaban por los mismos objetivos. Esa igualdad en la clasificación se reflejó en el césped de El Plantío (0-0).
Sin embargo, desde aquella 19ª jornada, las trayectorias de uno y otro han sido muy distintas. El conjunto de Jon Pérez ha hecho de su fortaleza en casa su seña de identidad y esos puntos logrados al calor de su afición, unidos a los pocos que ha rascado a domicilio, le han servido para estar peleando con los mejores a estas alturas de la temporada. El Mirandés, por su parte, finalizó 2023 mostrando mucha solidez en la retaguardia, pero le costó sumar de tres en tres y después entró en barrena. Su último empate en el Carlos Tartiere le ha dado algo de aire, pero es vital para los rojillos sumar este domingo en Anduva.
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