Mala producción de miel en el norte y un gran año para el sur

R.E. MAESTRO / Burgos
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En Merindades rondan los 15 kilos por colmena en una de las peores campañas, mientras que en Ribera han llegado en algunas a los 40. En el resto de la provincia hay grandes diferencias en función de la zona

En Espinosa de los Monteros reconocen que el tiempo no ha acompañado y la producción de miel ha resultado muy baja en comparación a otros años. - Foto: Luis López Araico

La campaña de miel en la provincia burgalesa ha resultado muy desigual. Mientras en el norte se lamenta una producción escasa y que se queda en la mitad de lo que suele resultar normal, en la zona sur celebran un rendimiento muy positivo y algunos apicultores manifiestan que se trata de uno de los mejores años que han visto.

«En la zona norte de la provincia ha sido un año catastrófico, este es el peor año de toda mi vida en el sector», confiesa Yolanda Martínez, vicepresidenta de la asociación burgalesa de este gremio (Asapibur). Además de en Espinosa de los Monteros, esta sensación la comparten todos los profesiones de la comarca, desde el Valle de Valdivielso a Medina de Pomar. «Ha ido mal en todo. Hay algunos años que hemos podido hacer enjambres y ha ido mal en miel, o al revés... pero esta vez la varroa ha hecho mucho daño», confiesa.

El tiempo no ha acompañado y esa se ha convertido en la principal causa para que en el norte hayan obtenido unos datos tan malos. La cantidad de lluvias y el frío -tanto en primavera como en verano- han impedido a las abejas salir a recolectar. «En la zona de Espinosa solo hemos tenido temperaturas de 38 grados durante un fin de semana y ha llovido mucho, por lo que el clima no ha sido el más adecuado. La primavera se nos alargó hasta julio y las colmenas no estaban preparadas para el verano, la floración...», resume Martínez.

La miel se trata de algo muy «delicado» y para conseguir una buena cantidad se tienen que dar unas condiciones óptimas, algo que no ha ocurrido este año en el norte burgalés. Esto ha provocado que se recoja alrededor de un 50% menos que un año normal -cuando se llegaban a superar los 30 kilos por colmena- y en esta ocasión se tendrán que conformar con apenas unos 15 kilos de media.

Por la zona de Pradoluengo tampoco ha resultado una buena cosecha debido «a la gran helada -de ocho grados bajo cero- que cayó a finales de abril», confirma Jesús Saiz, de Jalea Rural. «Lo fuerte para las flores es el mes de mayo y si estaban todas estropeadas... Cuando empiezan a recuperarse ya se ha pasado media temporada», añade. Esta campaña apenas ha recolectado la mitad de lo que suele ser normal y asegura que ha aprovechado para hacer nuevas colmenas. «En cuestión de miel ha habido poca cosa y lo que comentamos todos por la zona es que ha ido mal», dice, mientras recuerda que la sequía de los dos años anteriores hace que en el suelo tampoco haya agua para mantenerse en verano.

Todo lo contrario ha sucedido en el sur de la provincia, donde explican que se ha convertido en una gran campaña. «Por la Ribera ha ido muy bien, como pocos años, buenísimo diría yo», expone Agustín Blanco, de Miel Sabinares del Arlanza. Conocer las causas para que haya venido un año bueno resulta complicado, asegura, pero cree que se han juntado una serie de factores que han contribuido a ello. Eso sí, también influye lo que haya plantado cerca y beneficia mucho si les siembran esparcetas, girasoles o vezas. «Se han hecho bastantes enjambres en primavera y de miel estamos contentos en la zona», afirma. En algunas colmenas se han llegado a obtener hasta 40 kilos de miel y la media se sitúa por encima de los 30.

«En la zona de la Demanda, por Hortigüela, hay sitios que muy bien -donde han cogido brezo o milflores-  y otros que muy mal porque no ha dado nada el roble...», explica Agustín Blanco.  Eso sí, reconoce que con la apicultura suele ocurrir que alguien que está a tan solo 10 kilómetros le puede haber ido muy diferente la campaña debido a los múltiples problemas que suelen aparecer.

Ana Nebreda, de Miel Mataviejas, con colmenares en Carazo y Salas de los Infantes, habla de un buen año y manifiesta que «por la zona, en general, están contentos». La varroa les ha afectado y han tenido que hacer más tratamientos, pero en su caso se muestran contentos por la producción recogida. «Tampoco somos de los que mejor y conocemos gente de la comarca que han tenido mayor producción», expone. «Los problemas este año aquí no han sido por cuestiones climatológicas», añade.

Desde la comarca de la Bureba también muestran alegría por lo cosechado esta temporada, aunque hay importantes diferencias dependiendo de las zonas. María del Río, de Apimara, detalla que «en la parte de Caderechas, que es de brezo, ha ido bastante regular». Sin embargo, en la zona más baja de la comarca -que incluye a Poza de la Sal o Arconada de Bureba- sí pueden afirmar rotundamente que se trata de una buena campaña.