El camino ya estaba marcado cuando en 2017, el Ministerio de Agricultura anunció que tenía dinero, contante y sonante, para avanzar en la transformación en vía verde del Santander-Mediterráneo en la provincia de Burgos. La mayoría de las traviesas de esa línea han desaparecido y algunas estaciones están a punto, es de esperar que con los millones no ocurra lo mismo y tomen otro tren, otro rumbo.
El nudo gordiano se mantiene en los apenas 5 kilómetros que separan Salas de los Infantes y Castrillo de la Reina, precisamente los únicos en los que aún se conservan de la vieja línea férrea, en los que se precisa trazar un sendero paralelo que permita la convivencia. Tras muchos desencuentros, se consiguió llegar a un entendimiento, con la mediación de la Diputación de Burgos, entre los dos ayuntamientos afectados y la Asociación para la Recuperación del Patrimonio ferroviario (Arpafer), que es la propietaria del tren llamado a convertirse en un atractivo turístico para la comarca.
De este principio de acuerdo hace ya más de dos años. «No hay mucha más novedad», reconoce Antonio Melón, presidente de Arpafer, colectivo que mantiene su «disposición favorable» y que está a la espera de que Tragsa termine para la Diputación el diseño de este tramo de la vía verde. En una situación casi idéntica se encuentra el alcalde de Castrillo de la Reina, Galo Contreras.
«Estuvimos hablando con los técnicos que redactaban el proyecto porque queríamos hacer una modificación de la ruta y todavía no nos han contestado, por lo que obviamente no hemos firmado nada», explica el alcalde.
Las mismas preguntas. 'El Ministerio reclama a la Diputación el proyecto de la vía verde entre Hontoria y Cascajares'. Este titular encabezaba una noticia publicada en Diario de Burgos el 15 de noviembre de 2017, en la que la diputada socialista Purificación Rueda denunciaba la «negligencia» del equipo de gobierno por no haber sido capaz de sacar adelante la iniciativa. Seis años después, la representante del PSOE ha vuelto a preguntar en el Pleno y tampoco ha obtenido respuesta, ya que desde la Diputación aseguran que debe ser el Ministerio el que conteste, pues ellos se han limitado a mediar, pero no tienen responsabilidad alguna ni sobre el proyecto ni sobre la obra, recalca Ramiro Ibáñez. Cabe la duda de si los fondos europeos con los que se iba a financiar este tramo, de unos 50 kilómetros entre Cascajares y Hontoria del Pinar, siguen disponibles. Previsiblemente, el presupuesto que entonces estaba calculado en 3 millones de euros se habrá incrementado en un porcentaje considerable debido a la subida del precio de todos los materiales.
Una vez que se desbloquee el proyecto, con un año de obras de plazo estimado, los ayuntamientos tienen que alquilar el terreno a Adif, a razón de 100 euros por kilómetro, contratar un seguro de responsabilidad civil y comprometerse con el mantenimiento. Para algunos de estos municipios, sin apenas ingresos, se hace muy cuesta arriba asumir todas estas obligaciones, por lo que reclaman a la Diputación que les ayude económicamente.
De puentes y hundimientos
Burgos tiene una red envidiable de vías verdes, caminos naturales y senderos de gran recorrido (GR) pero las obras de construcción o mantenimiento no siempre se han desarrollado a la velocidad adecuada y, en al menos tres casos, acumulan retrasos sangrantes.
Merindades. La adecuación de la Vía Verde del Santander-Mediterráneo entre la Bureba y Merindades lleva años encallada en el tramo entre Castellanos de Bureba y Cidad/Dosante. Esta misma semana se acaba de terminar el último de los 12 puentes que permitirá completar los 60 kilómetros de recorrido. La obra, financiada con Fondos Feader del periodo 2014-2020 ha costado más de 5 millones de euros y Tragsa ha tenido que licitar varias veces algunos contratos, sobre todo este último de los puentes, para encontrar empresas que le suministraran material.
Valdelateja. La etapa 5 del Camino Natural del Ebro GR-99 discurre a lo largo de 25 kilómetros desde Orbaneja del Castillo hasta Pesquera de Ebro por Valdelateja. Sin embargo, la pasarela que cruza el río entre la central hidroeléctrica El Porvenir y la ermita está inutilizada desde que una riada la destrozase en enero de 2018. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León se pasan desde entonces la pelota sobre la responsabilidad del retraso y donde uno habla de anteproyecto, otro pide un proyecto. Hosteleros y vecinos de la comarca impulsaron una recogida de firmas y hartos de que las administraciones no solucionaran un problema tan nimio para ellas y tan vital para sus negocios, habilitaron una ruta alternativa que publicitan en establecimientos y lugares públicos. Con ella pretenden ofrecer una alternativa a los muchos senderistas y cicloturistas que llegan a la zona, aunque saben que otros muchos no lo hacen porque en la web oficial del GR-99 aparece el aviso del corte desde hace casi 6 años.
Aranda de Duero. Desde los Picos de Urbión, en Soria, hasta adentrarse en Portugal se puede seguir el curso del Duero por el sendero GR-14. Pero quien transita por él a la altura de Aranda de Duero se pone en riesgo más que disfrutar, puesto que son varios los corrimientos de tierra que se han producido en los últimos años. El más reciente se localiza en el primer kilómetro del tramo urbano, a la altura de la factoría de Pascual, y está cortado desde principios de este verano. El Ayuntamiento prevé incluir la estabilización de este talud y la revisión de otros puntos conflictivos del trazado entre las actuaciones del Plan de Sostenibilidad Turística Aranda, ciudad subterránea, para el que ha obtenido 3,3 millones de fondos europeos y que desarrollará hasta abril de 2016.