La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes de 18 años y vecinos de Burgos como supuestos autores de las lesiones que el sábado por la mañana causaron la muerte de un hombre de 50 años en la calle Vitoria, cerca de Hacienda. Los agentes continúan investigando las posibles causas de la agresión en la que también resultó herido otro varón. 

Los hechos ocurrieron poco después de las 05.30 horas de la mañana en la zona de Villa Pilar, donde dos desconocidos que se dieron a la fuga agredieron a un varón de 50 años al que dejaron tendido sobre la acera de la calle Vitoria. Al parecer, la víctima fue agredida cuando caminaba junto a otro hombre cerca de Hacienda. 

Desde el primer momento la Policía Nacional investigó como homicidio la muerte violenta del varón y buscaba a dos jóvenes -ahora arrestados- por su presunta implicación en los hechos.

La agresión, según fuentes oficiosas, se produjo en el mismo sitio donde posteriormente apareció el cuerpo sin vida del hombre de 50 años y también dejó lesiones al otro varón que estaba con él, heridas de las que fue atendido en el Hospital Universitario de Burgos, a donde pudo trasladarse por sus propios medios y desde donde se comunicó a la Policía Nacional.

La primera llamada a Emergencias del 112 se registró a las 5:42 horas, en la que un testigo dio aviso de la presencia de un varón inconsciente tendido en mitad de la calle, junto a un banco de piedra ajardinado. En el lugar se personaron dotaciones de Policía Local y Emergencias Sanitarias, pero a pesar de los esfuerzos de los facultativos por reanimar al hombre, tan solo pudieron certificar su fallecimiento. Poco después, llegaron a la zona agentes de la Policía Nacional y de la Unidad de Policía Judicial para hacerse cargo de la investigación y se dio traslado al Juzgado de Guardia. Al parecer, la víctima presentaba un golpe en la cabeza no sangrante, aunque cerca del cuerpo había restos de sangre y trozos de vidrio. Tras la realización de la autopsia, desde la Subdelegación del Gobierno confirmaron que se trata de una muerte violenta.

Los investigadores han analizado estos días las cámaras de grabación de la zona para buscar pistas y determinar si pudo haber un encontronazo anterior entre ellos que desencadenara la agresión mortal. Vecinos de los edificios cercanos sí se asomaron a las ventanas ante la presencia policial pero no escucharon golpes o gritos que les pudieran haber alertado de una pelea.