Esta semana quedará marcada en el calendario del sector de la hotelería al coincidir dos circunstancias que hacen que la disponibilidad actual de habitaciones se haya reducido a mínimos en la capital burgalesa. Por un lado, Madrid está en pleno puente del 1 de mayo, al celebrarse este jueves el Día de la Comunidad, mientras que el viernes comenzará en Burgos el Concurso Nacional de Danza, el tercero de estas características en lo que va de ejercicio y que atraerá a la ciudad a más de 3.000 visitantes, entre participantes, familiares y acompañantes.
Los primeros en adelantarse y asegurarse una plaza de hotel han sido estos últimos, dado que realizaron las reservas con bastante antelación, lo que unido al volumen de las mismas ha propiciado que las noches del viernes y el sábado «se encuentren llenas desde hace un mes», tal y como subraya Luis Mata, presidente de la Federación de Hostelería y máximo representante de la Asociación de Alojamientos Turísticos. De hecho, añade que el impacto de este evento es tal que también se ha disparado la ocupación en la jornada del jueves, aunque aclara en este punto que la demanda se está concentrando en las que se denominan «plazas de distribución múltiple», es decir habitaciones triples, cuádruples o apartamentos turísticos debido a que el perfil de turistas responde en muchos casos al de familias.
A ese efecto se suma un segundo que afecta a una de las principales comunidades autónomas emisoras de turistas a la capital, como es Madrid. Las reservas se situaba en el 85% para esta noche de miércoles, lo mismo que para la siguiente, de tal forma que el sector se muestra optimista y prevé que el lleno en los establecimientos hoteleros se extienda durante toda la semana. Al respecto, Mata menciona una tercera particularidad debido a las fechas actuales, que no es otro que el pistoletazo de salida de la temporada alta de peregrinos del Camino.
Con todo ello, el representante de los empresarios de hotelería reconoce que a día de hoy las habitaciones que se están vendiendo corresponden en su mayoría a cancelaciones, si bien precisa que aún existe alguna disponibilidad para esas entradas de última hora. De igual forma, sostiene que las tarifas han aumentado con el tiempo debido a «la oferta y la demanda», por lo que el desembolso crece respecto al de hace un mes a medida que acercan los días clave.
«Estamos ante unas fechas muy importantes para el sector», remarca Mata, mirando de igual forma al resto de fines de semana hasta finales del mes junio, cuando coinciden un repunte del turismo tradicional y la celebración de eventos como bodas y comuniones. No obstante, las previsiones siempre se encuentran supeditadas a la meteorología, sin que los pasados fines de semana hayan estado marcados por un tiempo muy favorable: «Se han dado cancelaciones y cuesta más venderlas, pero en general la ocupación ha sido buena».