El momento de resucitar viejas dotaciones

J.M. / Burgos
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El Mercado Norte, el cívico de Fuentecillas o los antiguos almacenes de Renfe serán algunos de los proyectos que el nuevo Ejecutivo deberá definir

El Mercado Norte y los antiguos almacenes de Renfe llevan años clamando su rehabilitación. Los vuelos comerciales, una incógnita. - Foto: Alberto Rodrigo y Luis López Araico

Las grandes infraestructuras, tales como el aeropuerto o la ampliación del Puerto Seco de Villafría, y las nuevas dotaciones, ya sean de carácter social, deportivo o cultural, son, sin duda, uno de los desafíos más complejos a los que se enfrenta un equipo de Gobierno. Porque muchas veces se ve obligado a ofrecer resultados en cuatro años y mover la maquinaria administrativa para impulsar determinados proyectos es una tarea que resulta en muchos casos tediosa y en la que es necesario hilar fino para no cometer errores y entrar en una dinámica de retrasos e incumplimientos. Que se lo digan, por ejemplo, al Mercado Norte, cuyo futuro debería concretarse el próximo mandato.

No será fácil para el próximo Ejecutivo gestionar la construcción de la dotación comercial y será su responsabilidad decidir si finalmente se mantienen la apuesta por un contrato de concesión de obra pública o se da marcha atrás para costearlo íntegramente con fondos públicos. Del éxito de esta iniciativa dependerá también que se pueda avanzar de cara a la transformación de la plaza España o en el necesitado lavado de cara que desde hace demasiado tiempo demanda la plaza Hortelanos.

En la agenda de los partidos sigue aún pendiente la construcción del futuro centro cívico de Fuentecillas o la rehabilitación (aunque en este caso con ideas de todo tipo) de los antiguos almacenes de Renfe junto a la antigua estación.

El Mercado Norte y los antiguos almacenes de Renfe llevan años clamando su rehabilitación. Los vuelos comerciales, una incógnita.  El Mercado Norte y los antiguos almacenes de Renfe llevan años clamando su rehabilitación. Los vuelos comerciales, una incógnita. - Foto: Alberto Rodrigo y Luis López Araico

El listado es amplio y obliga a reducirlo a proyectos en los que parece existir un consenso, ya que si se suman todas las promesas electorales que los partidos llevan en sus programas en materia dotacional no habría tiempo ni dinero para ejecutarlas en 25 años.

Difícil es saber si el polideportivo de San Pedro y San Felices sigue siendo igual de prioritario que hace cuatro años porque la ultima legislatura ha sido perdida y, tras un proyecto frustrado, se ha regresado al punto de partida. Por de pronto, se desconoce si se sigue pensando en esta dotación deportiva como un espacio casi en exclusiva para la gimnasia o si se cree que es mejor idear un pabellón de tamaño medio que acoja otras prácticas deportivas. Mientras eso no esté claro, difícil será dar pasos hacia adelante.

Más allá de los nuevos equipamientos, el Ayuntamiento tiene también mucho que decir de otras infraestructuras que ya están en marcha e incluso que no gestiona como es el aeropuerto. Sin ir más lejos, el próximo Ejecutivo deberá decidir si apuesta por contratos de patrocinio para que Villafría recupere los vuelos comerciales o si entiende que no hay que derivar recursos públicos a ese fin. Y aquí, los partidos grandes, PSOE y PP, sí han estado dispuestos a que se inyecte dinero municipal, pero este criterio no ha sido compartido ni por Vox ni por Podemos, sus potenciales aliados en la batalla de bloques que todos pronostican (con permiso de que puedan participar otros actores en la ecuación). Sea como fuere, el próximo Gobierno tendrá que pronunciarse.

El Mercado Norte y los antiguos almacenes de Renfe llevan años clamando su rehabilitación. Los vuelos comerciales, una incógnita.  El Mercado Norte y los antiguos almacenes de Renfe llevan años clamando su rehabilitación. Los vuelos comerciales, una incógnita. - Foto: Alberto Rodrigo y Luis López Araico

Será también labor del nuevo Ejecutivo, a través de Cetabsa, mover la maquinaria para que se comiencen a instalar empresas en la última ampliación del Puerto Seco y adecuar el espacio con nuevas inversiones para dar profundidad a este proyecto.

Todo sin olvidar algo que no es baladí. Numerosas dotaciones municipales han envejecido a lo largo de los años (incluso de las décadas) y ponerlas al día no es un trabajo ni sencillo ni barato. El futuro Gobierno tendrá en su mano decidir también si apuesta por mantener o rehabilitar o por levantar nuevas instalaciones. Eso, por no hablar de inmuebles en desuso como el edificio de Relaciones Laborales o el ubicado en el número dos de la plaza del Rey San Fernando  o de que algún día habrá que encontrar una solución a las cocheras de autobuses de la carretera de Poza para su traslado a otro emplazamiento. 

No habrá tiempo ni recursos suficientes para todo.