A falta de dos meses y medio para que concluya el año, el nivel de ejecución del Presupuesto del Ayuntamiento de Aranda para 2024 logra un suspenso y dista mucho del 84% de proyectos realizados el año pasado. De los 12,5 millones que estaban reservados en las cuentas municipales para llevar a cabo inversiones, tan sólo se ha logrado sacar adelante en torno a un 30%, es decir, aún quedan 8,75 millones que no van a utilizarse este año en los proyectos para los que estaban destinados, por lo que volverán a la caja pública en forma de remanentes para 2025.
Las cifras que maneja la Concejalía de Hacienda no dejan lugar a dudas. De los 138 proyectos que estaban contemplados, incluyendo desde los de inversión millonaria hasta los más pequeños, el 12% se pueden poner en la columna de ejecutados o en vías de hacerlo frente al 88% que corresponde a los deberes que se van a quedar si realizar. Tan sólo cuatro proyectos están terminados, seis más se encuentran en proceso de contratación y un mismo número se está desarrollando ya. Del resto, 21 se han pospuesto o se están redefiniendo, 33 no han salido siquiera de la concejalía promotora para poder continuar su tramitación y 59 ni siquiera se han iniciado.
De aquellos proyectos de los que puede afirmar el equipo de gobierno que están terminados, destacan las obras de mejora de la piscina cubierta, junto con una lista de pequeñas partidas como la compra de dos destructoras de papel, la creación de un equipo de gestión turística, la construcción de una rampa de emergencia en la desembocadura del río Arandilla o la reparación y mejora de algunas aceras en zonas peatonales.
En la lista negra se han quedado los grandes proyectos que tenían que echar a andar este año. La rehabilitación del Centro Cívico Virgen de las Viñas, cuyo proyecto se está terminando de redactar, que iba a costar 2,4 millones y que ahora se triplica su coste; el desarrollo del puerto seco y la ampliación del polígono Prado Marina, para lo que se habían reservado 300.000 euros; todo lo relacionado con el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, para el que se había reservado una partida de 2,5 millones; el ARU de Santa Catalina que tenía que haber arrancado con 815.000 euros; las reformas y mejoras de todas las instalaciones deportivas que sumaban 2,6 millones. Son algunos de los proyectos que se van a quedar este año en el tintero. «Los proyectos importantes que no se han podido hacer este año, los volveremos a meter el año que viene porque generaron un consenso entre los grupos políticos y la ciudadanía, además de contar algunos con fondos europeos», plantea el alcalde de Aranda, Antonio Linaje, con esta larga lista de cosas por hacer para las líneas estratégicas del Presupuesto de 2025.
Eso sí, con el calendario en la mano, Linaje mira a la oposición para explicar esta exigua efectividad inversora. «Les hago directamente responsables de la no ejecución del Presupuesto. Si tienes los mismos recursos de personal, porque no nos dejan aprobar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), y tienes el mismo tiempo porque bloquean la aprobación de los presupuestos hasta julio, tendrás el mismo resultado; aunque haya otro equipo de gobierno no se pueden hacer milagros, milagros a Lourdes o, en este caso, a la Virgen de las Viñas», sentencia el alcalde arandino.