Una veintena de pueblos burgaleses se han dejado escapar 613.700 euros del Plan Provincial de Cooperación de la Diputación del año 2023 debido a que ha renunciado o no han justificado a tiempo las obras proyectadas. El plazo para presentar la documentación finalizó el pasado 31 de octubre y algunos ayuntamientos no llegaron a esa fecha con sus obras realizadas y debidamente certificadas.
La subvención de la institución provincial destinada a los ayuntamientos (que llegaba al 80% del proyecto que se presentase) la han perdido un total de 13 municipios burgaleses, aunque tanto Isar como Zarzosa de Riopisuerga han renunciado a ella. El primero tenía previsto una actuación de 36.925 euros para el encauzamiento del río, mientras que el segundo pensaba destinar 10.000 euros para reductores de velocidad.
Los municipios que más dinero han perdido en esta convocatoria son Villasana de Mena, Palacios de la Sierra y Revillarruz. En el municipio de Merindades estaba previsto llevar a cabo la remodelación de la plaza Santa Ana por 140.000 euros. El PSOE ya alertó de la situación hace unos días en este periódico, denunció «la mala gestión y planificación del equipo de gobierno» y pidió un Pleno para que Por Mena y PP diesen explicaciones.
En el caso de Palacios de la Sierra esta subvención perdida, junto a otras que tampoco se han conseguido, ha generado que la polémica estalle en la última semana en el Ayuntamiento. El PP exigió la dimisión de la alcaldesa, Raquel Munguía, por su «mala gestión» y falta de transparencia, mientras la regidora manifestó el sábado en un concejo abierto que el responsable de esta situación era el secretario. El proyecto que incluyeron dentro de Planes Provinciales se centraba en el acondicionamiento del entorno de la iglesia, algo para lo que había prevista una inversión que alcanzaba los 124.510 euros.
En Revillarruz estaba proyectado acometer el edificio de usos múltiples y para ello se presentó a la Diputación una obra que costaba un total de 112.869 euros. El alcalde y dos ediles dimitieron en octubre, mientras la oposición avanzaba que se iba a perder esta ayuda para el edificio de la cantina. En Lerma tenían previsto instalar semáforos en la travesía de la N-I y pantallas de protección antirruido en la estación de autobuses, actuaciones con un coste de 34.266 y 36.000 euros, respectivamente.
En la misma situación se encuentran Ameyugo (pavimentación de calles), Arenillas de Riopisuerga (pavimentación de calles), Bozoó (reforma del bar), Mambrillas de Lara (dos obras, una la instalación de punto de agua fitosanitario y otra la pavimentación de la calle Las Tenadas), Monterrubio de la Demanda (asfaltado de carretera de acceso al municipio), Palacios de Riopisuerga (dos obras, de reparación de caminos y en parques) y Oquillas (pavimentación de calles).
Mientras, en esta ocasión ha habido 7 pedanías que no han aprovechado el dinero de esta ayuda. Andino (saneamiento del arroyo y arreglo del camino), Santa Gadea de Alfoz (arreglo del tejado de la cada de cultura) y Villarmero (huertos de ocio) han renunciado. Mientras, no han llegado a tiempo para presentar todo Espinosa de Juarros (acometida de agua de la calle Cantarranas), Hoyuelos de la Sierra (adecuación de inmueble en la calle San Esteban), Samiano (molino) y Villalba de Losa (dependencias de la administración general).
El pasado año la perdieron 12 municipios y 13 pedanías. «Suele costar encontrar constructores y muchos se van jubilando; tiempo hemos dado a todos, con prórrogas incluidas», explica José Antonio de los Mozos, vicepresidente segundo de la Diputación y responsable de Planes Provinciales.