Fácilmente identificable por su estado de abandono y por un cartel en uno de sus bajos de una carnicería desaparecida hace ya unos cuantos años, el viejo edificio ubicado en los números 14 y 16 de la calle Santa Clara pasará muy pronto a la historia. El Ayuntamiento de Burgos, a través de la Concejalía de Licencias, acaba de declarar la ruina económica del inmueble después de que la propiedad del mismo la solicitara a mediados del pasado mes de enero.
Ya en el momento de presentar la solicitud de ruina, la propiedad del edificio avanzó al Ayuntamiento su compromiso de presentar de manera inminente tanto el proyecto de demolición como el proyecto básico de nueva edificación.
No obstante, el Ayuntamiento, obedeciendo el preceptivo mandato del Reglamento de Urbanismo de Castillo y León, ha firmado en la resolución en la que declara la ruina el requerimiento para que en un plazo máximo de tres meses se presente el proyecto de demolición. Un documento que es probable que incluso haya llegado ya al número 1 de la Plaza Mayor.
Para lograr la declaración de ruina económica, la propiedad habría demostrado que el coste de las reparaciones que habría que realizar en el inmueble ascenderían a casi 380.000 euros, mientras que el desembolso para la reposición total del mismo se elevaría hasta los 423.000.
En este sentido, la normativa establece que si el coste de reparación supera en un 50% al que tendría levantar un nuevo edificio, lo que procede es la declaración de la ruina económica. Y eso es lo que se ha hecho, ya que los límites se superan ampliamente. Dicho de otra manera, se considera que no tiene sentido la reparación.
El edificio se encuentra a apenas 50 metros de las traseras del Complejo de la Evolución Humana y a 300 de la manzana de viviendas que se ha derribado en la calle Andrés Martínez Zatorre.
Cabe recordar que la calle Santa Clara lleva ya unos cuantos años en el punto de mira de la Gerencia de Urbanismo, ya que tiene la intención de peatonalizarla. De hecho, el mandato pasado ya se tocó parcialmente en la actuación de la confluencia con la calle Progreso.
Lo que tiene que resolver el Ayuntamiento son las expropiaciones, en este momento en vía judicial, para poder prolongar la calle doctor Fleming y de esta forma crear una nueva conexión con el bulevar a través de Santa Cruz.
Los próximos años se avecinan interesantes de cara a la transformación de este entorno de la ciudad, si bien el ritmo de la administración hace que en este momento parezca improbable que la prolongación de la calle doctor Fleming se vaya a producir este mandato.
De momento, lo que parece garantizado es que en los números 14 y 16 de Santa Clara habrá pronto un nuevo edificio.