No sólo los juzgados notan el progresivo incremento de los asuntos relacionados con la violencia machista. También en la cárcel. Tanto ha crecido esta tipología criminal en los últimos años que ya es la segunda causa más común por la que se cumple condena en el penal burgalés, superando incluso al tráfico de drogas. Según fuentes penitenciarias, el motivo de ingreso más común es el quebrantamiento de medidas cautelares, algo de lo que ya ha advertido en más de una ocasión el Ministerio Fiscal.

Como ocurre en el resto de prisiones del país, los delitos contra el patrimonio (robos, hurtos, estafas...) son los más comunes ente los internos del penal burgalés, según datos facilitados por el propio centro penitenciario. En concreto, son aproximadamente un centenar de los penados, un 32%. La segunda causa de internamiento es, por primera vez, la violencia machista. Son cerca de medio centenar de personas las que se encuentran en la cárcel por este motivo, un 16% del total. En el último año ha adelantado a los que están entre rejas por tráfico de estupefacientes, que son un 13%.

Desde el penal burgalés explican que la mayoría de los presos que cumplen su condena por violencia machista son por incumplimientos de las medidas cautelares impuestas por el juez, como pueden ser por ejemplo los quebrantamientos de órdenes de alejamiento o de comunicación con la víctima. Cabe recordar que la simple intención de mantener contacto a través de redes sociales ya supone romper dicha resolución judicial.

(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos o aquí)