Los jóvenes que arrancaron las banderas de España, la Unión Europea y Castilla y León de la fachada del Ayuntamiento del Condado de Treviño para quemarlas y colocar en su lugar la insignia de la comunidad autónoma vasca todavía aguardan para conocer la fecha en la que tendrá lugar el juicio, aunque, tras meses de diligencias, el procedimiento ha ido dando algunos pasos.
En concreto, según las fuentes judiciales consultadas por este periódico, el caso se ha revisado y, tras comprobar que el destrozo ocasionado no afectó a bienes de gran valor, se ha terminado reduciendo a una investigación por un delito leve de daños.
Todo este procedimiento comenzó allá por el mes de junio de 2024. Durante la madrugada del viernes 21 al sábado 22, cuando el Condado de Treviño se encontraba inmerso en la celebración de las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, tres vecinos del pueblo cogieron una escalera y se encaramaron a la balconada de la Casa Consistorial, de donde retiraron las insignias oficiales, antes de incendiarlas en el callejón que separa el edificio municipal de la iglesia de San Pedro Apóstol y sustituirlas colocando en el mástil central la ikurriña.
Precisamente, la bandera de la región vecina permaneció en ese lugar durante días, hasta que la Guardia Civil acudió, tras la denuncia del alcalde, el lunes a primera hora de la mañana y retiró de la fachada el símbolo vasco.
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