El 90,4 por ciento de los docentes de Castilla y León está «harto y frustrado» por el «excesivo» trabajo burocrático en los centros, que de media supone cuatro horas a la semana, según una encuesta de CSIF realizada a un millar de profesionales de la Comunidad. La presidenta del sector de Educación de este sindicato en Castilla y León, Isabel Madruga, explicó que este incremento de tareas «perjudica» el trabajo académico y formativo de los profesores, así como la «atención educativa» a los alumnos.
Además, un 71,5 por ciento cree que el profesorado no dispone de los medios y la formación necesaria para realizar esas tareas. Una situación que, a juicio del sindicato, incrementa la sensación de «desmotivación, frustración y hartazgo» del colectivo. «No somos administrativos ni burócratas, sino docentes», sentenció en Valladolid el responsable de Negociación de CSIF Enseñanza, Mariano González.
Tras haber realizado la encuesta en diciembre pasado, en el marco de la campaña ‘Stop Burocracia’, el sindicato iniciará el lunes una recogida de firmas en los centros contra el incremento de tareas que son «impropias» de los docentes y que, a la postre, «desprestigia» la labor del profesorado.
La presidenta autonómica del sector de Educación de CSIF, Isabel Madruga, criticó el exceso de normativas y protocolos, que quedó patente en la respuesta de los encuestados puesto que el 90 por ciento considera que el papeleo o determinados trámites institucionales se podría simplificar, al ser demasiados complejos y difíciles de interpretar.
Entre las gestiones denunciadas por el profesorado, que debería realizar el personal administrativo y no los docentes, están la tramitación de las becas, la matriculación de los alumnos, el programa del Releo y la recopilación de datos sobre el servicio de madrugadores, el comedor y el transporte escolar. CSIF alerta que este trabajo repercute en el alumnado y en la calidad de educación que deben prestan los profesores. La responsable sindical recordó que el horario lectivo para los docentes de Primaria es de 25 horas semanales y entre 19 y 21 para Secundaria, a lo que hay que sumar el tiempo para preparar las clases, las tutorías con las familias, la coordinación con otros profesores. «Al final, se obliga a los docentes a ampliar la jornada laboral para hacer este papeleo», precisó.
Madruga consideró, según recogió la agencia Ical, que esta excesiva burocratización está relacionada con la inestabilidad legislativa, con leyes educativas que cambian con cada nuevo Gobierno. Además, lamentó que las normativas se hacen de espaldas del profesorado. «Se aprueban leyes desde los despachos, a espaldas de los profesores, con nuevos métodos de evaluación y existe una obsesión por las estadísticas, además de imponer mecanismos de control, que demuestra una falta de confianza en los docentes», subrayó.
Simplificar el papeleo.
En el mismo sentido, se pronunció Mariano González quien cargó contra una Lomce muy burocrática y «farragosa», con un exceso de estándares, programas objetivos y competencias clave. «Pedimos la simplificación del papeleo y evitar duplicar el trabajo, con mejores equipos informáticos que soporten los programas», añadió.
Por otro lado, el dirigente sindical reclamó un refuerzo del personal de administración y servicios, tanto en colegios como en institutos. «Somos necesarios todos», sentenció.