El Parador de Lerma realzará sus fachadas y el pasadizo

P.C.P. / Burgos
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El Gobierno destinará 1,33 millones a limpiar, renovar la iluminación monumental y cambiar las lonas que restan luz al patio interior

Las humedades y la oxidación que provoca la rampa de acceso afean la fachada principal del Palacio Ducal, entrada al Parador. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

La imponente figura que proyecta el Palacio Ducal de Lerma se verá realzada con la intervención que acaba de licitar el Gobierno central, consisten en la limpieza general de las fachadas, la renovación de la portada, una nueva iluminación monumental y la recuperación del histórico Pasadizo del Cuarto del Duque que en su día unió este edificio con el Convento de San Blas. También se cambiarán las lonas del patio interior para que gane luminosidad y se dignificará el acceso principal.

Este jueves, en plena Feria de Lerma, terminaba el plazo de presentación de ofertas para una obra presupuestada en 1,33 millones de euros, dentro de un lote de 16,5 millones (con IVA) que incluye también los paradores de Cuenca, Carmona, Mérida, Jaén, Veruela, Olite y Tortosa.

El proyecto de intervención en el establecimiento lermeño, abierto en 2003, lo ha redactado el estudio burgalés Escribano Arrieta y Saiz y descarta una actuación global, dado el buen estado general tanto de las cubiertas como de las fachadas, en las que no se han detectado ni grietas ni desplomes.

La iluminación también ayudará a comprender cómo era el pasadizo. La iluminación también ayudará a comprender cómo era el pasadizo. - Foto: DB

Aun así, el Palacio Ducal estará en obras durante 9 meses, una vez que se adjudique el contrato. El proyecto busca que incidan lo menos posible en la actividad del parador, por lo que propone para las intervenciones en la fachada principal (oeste) y en la sur evitar «la instalación de andamios fijos» y usar plataformas elevadoras, que «se pueden retirar el fin de semana y evitar en su caso determinados horarios o fechas con eventos», añaden.

Los arquitectos han encontrado problemas de humedades, fundamentalmente en las zonas bajas en contacto con la urbanización. «Las cubiertas no cuentan con recogida de agua, por lo que el salpicado de lluvia es intenso, generándose humedad de importancia en las primeras hiladas. Se desconoce si existe además problema de capilaridad del subsuelo, sin embargo, no se han descrito problemas desde el interior, por lo que no parece importante. Se genera una patología de humedad que acrecienta la suciedad de las fábricas», explican en el pliego.

Mientras, la suciedad se concentra en la cercanía de balcones, molduras y faroles, que serán renovados si se encuentran en mal estado y se eliminará la vegetación que rodea la fachada norte.

En la principal, que fue desmontada cuando se ejecutó la obra para la apertura del parador turístico, las piedras de las primeras hileras quedaron irrecuperables y se sustituyeron por otras de color y textura diferente, un cambio que se ha hecho más evidente con el paso del tiempo, por lo que se tratarán de entonar con un patinado.

En la portada se realizó una reconstrucción con morteros de cemento que ha resultado «inadecuada», porque además de tener una coloración extraña presenta desprendimientos. Se colocarán prótesis de piedra a ambos lados y se limpiará el conjunto, así como los escudos, sobre los que incidirá la iluminación monumental. También se sustituirá la rampa de acceso, que genera problemas de oxidación por otra con pavimento de granito acorde al entorno.

La piedra propuesta para las prótesis de la portada y otras zonas es la de Hontoria, empleada en parte de la obra original. Se ha intentado encontrar la de los Calazares, pero la cantera de Quintanilla de la Mata de la que se extrajo actualmente solo funciona como planta de machaqueo para zahorras.

Iluminación sutil. A la hora de repensar la iluminación de este monumento, el estudio burgalés ha tenido muy en cuenta a los clientes del establecimiento hotelero y por eso, descartó de inicio la proyección a distancia, que produce luz invasiva dentro de las habitaciones y deslumbramientos, y apuesta por «desarrollar una iluminación al detalle en ventanas y balcones, sutil, respetuosa y con un crecimiento desde los niveles inferiores hacia los superiores, para acabar destacando en realce las cuatro torres con sus chapiteles», explican en el pliego de las obras, que además eliminarán todas las instalaciones vistas.

En el patio renacentista se colocarán equipos led y se sustituirá el sistema actual de lonas por otro motorizado solamente en la zona central y con tejido limpiable, para ganar luminosidad en la zona interior más visitada del conjunto monumental.

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