Los aeropuertos pequeños del país comienzan a tomar posiciones para definir su calendario del año 2024. El de Agoncillo (Logroño), por ejemplo, ya sabe que contará con dos frecuencias semanales a Madrid y Barcelona. Mientras, Villafría se centra en sacar el máximo provecho a su situación actual sin la presencia de vuelos regulares.

El equipo de Gobierno municipal ya confirmó que el aeródromo no es una prioridad en este momento y no entrará en subastas para atraer a las grandes compañías. Sin embargo, la buena respuesta que han tenido en el último año los vuelos chárter organizados por la iniciativa privada con viajes a Sicilia, Escocia o Málaga ayudaron a incrementar en un 58% el número de pasajeros respecto a 2022. 

Ello invita a explorar esta vía para que el aeropuerto local mantenga cierta actividad y recupere parte del atractivo perdido a la espera de tiempos mejores. De momento, Viajes Mundiplayas ya oferta programa especial a Ibiza del 6 a 13 de abril de 2024, dirigido a mayores de 55 años y alternativo a los planes del Imserso.

Asumidas estas premisas, el Ayuntamiento fía el desarrollo de este planteamiento a las agencias de viajes y a los operadores. Las partes ya han mantenido un primer contacto inicial en el que los profesionales del turismo expusieron su interés en promocionar Villafría con la colaboración municipal.

Los representantes del Ayuntamiento se mantienen a la espera de recibir un plan concreto y definido que no se basará en importantes inyecciones económicas y que dará cabida a otro tipo de colaboraciones relacionadas con la comunicación y la divulgación de las diferentes iniciativas.

La experiencia de este año avala estas iniciativas. Solo los vuelos chárter que fletados desde el aeropuerto de la capital por el touroperador de capital burgalés Marsol registraron una ocupación del 95% en el caso del viaje a Sicilia y del 81% en el de Escocia del Airbus 320 utilizado por la empresa en ambas expediciones.

Hoy por hoy, Villafría no resulta atractivo para apostar por los vuelos regulares. Sin embargo, el éxito de las operativas puntuales abre una camino que tanto las agencias como el Ayuntamiento están dispuestos a explorar. 

Icíar Blanco, presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Burgos, estuvo en esa «interesante reunión» que dejó buenas sensaciones. Los profesionales presentarán próximamente sus «opciones» para dinamizar Villafría dentro de sus posibilidades actuales. El objetivo final es conseguir «que el aeropuerto no esté muerto y que los touroperadores vean que Burgos está en el mapa».«Se trata de demostrar que tiene tráfico aéreo y que es una opción. El burgalés responde fenomenal cuando hay operativas», zanja.

Hasta el momento, la iniciativa privada «asume riesgos» al apostar por un vuelo chárter desde Burgos, como es el caso de Marsol. Por ello, las agencias de viaje trabajarán junto al Ayuntamiento para establecer una fórmula de trabajo conjunta. «Ahora nos toca valorar a nosotros cuáles serán esas opciones, pero se ha visto que la colaboración ha funcionado bien y vamos en esa línea», explica Blanco. «No pedimos dinero para sacar adelante las iniciativas, queremos que nos echen una mano para que Villafría sea competitiva», matiza.

Las limitaciones y las condiciones del aeropuerto influyen en su operatividad, pero el primer paso está dado y la Asociación de Agencias de Viajes de Burgos destaca la «predisposición» del nuevo equipo de Gobierno municipal. «Estamos contentos porque nos escucharon y ya es importante sentarse a hablar. Otros aeropuertos lanzan este tipo de operativas puntuales y antes en Burgos siempre recibíamos un 'no'», explica Blanco.

Los profesionales consideran que Villafría «puede funcionar» con este tipo de operaciones y en el Ayuntamiento reciben con agrado el impulso planteado desde la iniciativa privada.

A la espera de propuestas. Si algo parece claro es que resulta difícil que un aeropuerto como Burgos pueda sostener en el tiempo una línea regular y es necesario explorar alternativas que el Ejecutivo está dispuesto a escuchar. La prioridad en este momento es «dinamizar Villafría y que no decaiga totalmente», según explica el concejal de Turismo y Servicios, Fernando de la Varga. «Hay que escuchar todas las ideas y ver si la colaboración público-privada puede resultar interesante para tener cierta operatividad», añade.

Cada vuelo que despega y aterriza tiene su impacto positivo y el Ayuntamiento destaca la importancia de «mantener la actividad» para que el aeródromo «pueda ser atractivo para quienes quieran venir en un futuro». «Ahora no es el momento para tratar con grandes operadores, pero quién sabe si puede surgir la oportunidad el día de mañana», expone.

El también concejal y responsable de Promueve, César Barriada, sigue esta línea. «Estamos abiertos a todo lo que sea dar servicio a las infraestructuras de la ciudad, ya sea con una iniciativa de estas características o con aquellas que puedan llegar», zanja.

Sentadas las bases, aún queda un importante trecho que recorrer hasta dar con la fórmula adecuada para sacar el máximo rendimiento a Villafría en estas circunstancias. «Quedamos pendientes de las propuestas de las agencias de viajes, asumiendo la importancia del factor oferta y demanda», matiza.