José García y Ángel Martín, en primer plano en la imagen, tienen dificultades para comunicarse de forma oral, no se expresan verbalmente con facilidad ni nitidez porque los dos tienen afección neurológica. Por esa razón son usuarios de la Asociación de Personas con Parálisis Cerebral y Afines (APACE), pero eso no significa que no tengan nada que decir; al contrario. Es actividad habitual en la entidad que se les ofrezca un papel en blanco para que cada uno plasme lo que tiene en la cabeza. Lo novedoso ahora es que el impulso artístico de José y Ángel protagoniza una campaña solidaria única, en colaboración con la empresa Cagüen Socks: ha estampado sus diseños en una edición limitada de calcetines.
«Queremos visibilidad y que cada persona que compre un par se acuerde de APACE cada día que se los ponga», explicaba ayer el gerente de la asociación, Juan José Dueñas, al comentar las razones que los animaron a sumarse a esta iniciativa. Todo partió del promotor y director general de la firma, el arandino Rafael Rodríguez, quien relata que desde el principio de la andadura de Cagüen Socks tuvo claro que «un objetivo primordial era hacer algo útil para la gente». Y, dado que durante la pandemia ya había colaborado de otra forma con APACE, decidió llamar a su puerta. «Hay muchas asociaciones, pero he estado en APACE, sé las dificultades por las que pasan aquí y lo complejo que es conseguir fondos», comenta, sin necesidad de añadir que por esa razón les propuso implicarse en la venta de calcetines solidarios.
La diferencia entre este y otros proyectos semejantes es que el diseño de la prenda quedaba en manos de la entidad. Y eso fue lo que, según recalca Dueñas, los convenció de verdad: «Nos gustaba que nos daba visibilidad, pero, sobre todo, nos motivó que nos permitía lanzar un concurso interno y dar a nuestros usuarios la oportunidad de plasmar su diseño en un calcetín». Y dicho y hecho: se implicó a 38 hombres y mujeres del centro de día y/o de la residencia de APACE y a otras 60 personas que utilizan el centro de neurorrehabilitación intensiva Neuromás en la creación de una potencial propuesta de calcetín.
Durante dos meses, aproximadamente entre primeros de octubre y finales de noviembre, dedicaron varias mañanas a la tarea, cada uno con los apoyos que necesita. En el caso de Ángel Martín, habitual del centro de neurorrehabilitación y con limitaciones para comunicarse y expresar de forma autónoma, sus fisioterapeutas pensaron en algo que sí podía hacer y lo animaron a llevarlo a cabo, untándole las plantas de los pies de pintura. Él se incorporó y plasmó sus huellas, una roja y otra amarilla, sobre el folio colocado en el suelo. No lo sabía entonces, pero era un diseño ganador.
El caso de José García es un poco diferente, porque él sí tiene cierta autonomía sobre el folio en blanco y expresa libremente lo que quiere; unos esbozos que educadores sociales y demás personal del centro de día luego adecúan al objetivo perseguido. En este caso, una sucesión de círculos marrones sobre un fondo amarillo, que fueron reconvertidos en el cuello de una jirafa. José, quien aclara que le gusta pintar, tampoco fue consciente en el momento de la entrega de que su propuesta también era opción ganadora. ¿Contento? Sí, asegura.
10 euros. Los calcetines se pondrán a la venta mañana, tras la presentación oficial en el edificio Nexo de la Fundación Caja de Burgos (calle de La Puebla, 11.00 horas y entrada libre) y cuestan 10 euros. Podrán comprarse en la sede de APACE, en la tienda Medias y punto (Soportales de Antón) y a través de las redes sociales de Cagüen Socks.
El objetivo, además de la visibilidad y del factor estimulante para los usuarios de APACE, es recaudar fondos para equipar el programa de ocio y tiempo libre. Y, más en concreto, para una bicicleta que incluye una silla para poder llevar en la parte delantera a una persona con discapacidad. «Es mi empeño», concluye Dueñas.