Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Donde nacen los Cervantes

10/11/2023

El primero nace en el año 1931 y el segundo en el año 1942. Once años separan su trayectoria vital y 17 ser acreedores al premio más universal de las letras españolas, el Cervantes. Antonio Gamoneda fue galardonado en el año 2006 y Luis Mateo Díez acaba de ser reconocido con la misma distinción esta semana. El primero destaca fundamentalmente por su obra poética y el segundo por su trayectoria como novelista. Ambos poseen el Premio de las Letras de Castilla y León, entre otras muchas distinciones, y tienen también en común sus raíces leonesas. Aunque Gamoneda nació en Oviedo, fue trasladado a León cuando tenía un año. Su actividad laboral la desarrolló fundamentalmente en la Diputación de León. Luis Mateo nació en Villablino, zona de montaña y carbón, donde alimentó su alma infantil con las historias contadas al calor de la lumbre. Fue testigo del paisaje desolador del Páramo y profesionalmente acabaría en Madrid como técnico administrativo del Ayuntamiento.
Gamoneda y Luis Mateo vienen a ser símbolo y colofón de una pléyade muy significativa de escritores vinculados a León, extraordinaria si utilizamos el baremo tan socorrido de la ratio por habitantes de la provincia. Cierto que la comunidad autónoma parece campo abonado para la creación literaria, como lo demuestra estar situada como la segunda de España con mayor número de escritores que han obtenido el Cervantes. Se suman Delibes, Jiménez Lozano y Francisco Umbral y Jorge Guillén.
Luis Mateo Díez ha sabido crear un mundo mítico en el que no es difícil reconocerse. De ahí su grandeza. El propio autor ha definido a sus personajes como discretos, apasionados, vitalistas, a los que no les gusta hacer demostración de lo que son. Luis Mateo se dio a conocer con La Fuente de la Edad, la novela ganadora de los premios Nacional de Literatura y de la Crítica en el año 1986. Pero tal vez el reconocimiento mayor provenga de haber creado un mundo mítico fácilmente comparable con el Macondo de García Márquez y que en este caso se llama Celama, referencia del Páramo leonés, tan real como imaginativo, en el pasado tétrico sin sutilezas. Poético solo en la memoria literaria.