El Gobierno municipal del PP en el Ayuntamiento de Burgos quiere levantar cuanto antes el futuro Mercado Norte y para ello ha llegado a la conclusión de que el camino más directo pasa porque la construcción de la dotación comercial se sufrague íntegramente con dinero público. Los números dan, se evitaría la siempre compleja tramitación de un contrato de concesión que puede ser incluso tumbado por el camino por la Oficina Nacional de Evaluación (ONE) y las obras, si las cosas no se tuercen, podrían arrancar incluso el próximo año.
La alcaldesa, Cristina Ayala, y su círculo de confianza comenzaron a analizar seriamente esta posibilidad hace algo más de un mes, seguramente animados tras saber que la Diputación quería participar de este proyecto (su intención es llevar alMercado Norte la sede de Sodebur y de Burgos Alimenta). En las últimas semanas se convocaron reuniones con los máximos responsables técnicos de Intervención, Tesorería y Urbanismo y lo que se encontró el Ejecutivo municipal fue con el respaldo de todas estas áreas para que la construcción de la futura dotación comercial se pague con dinero público.
A la espera de que la actualización de precios del proyecto ponga la cifra definitiva al presupuesto de licitación para la construcción del Mercado Norte, en el equipo de Gobierno calculan que la inversión total podría rondar los 24 millones de euros y de esa cantidad habría que restar las aportaciones garantizadas por la Diputación y la Junta de Castilla y León. Sin descartar que el Gobierno de España cumpla con su promesa de inyectar a este proyecto la misma cantidad que la Administración regional (2,4 millones). En el caso de la institución provincial, está por ver la fórmula que se utiliza pero si finalmente es la compra se podría obtener entre cuatro y cinco millones de euros.
A partir de ahí, en el equipo de Gobierno se han puesto a hacer números y han visto que por el alquiler del supermercado podrían ingresar entre 400.000 y 500.000 euros al año. Es decir, entre cuatro y cinco millones en un plazo de diez años.
Otra fuente de financiación será el aparcamiento subterráneo que se quiere construir bajo el mercado ya que la primera planta se destinaría a rotación para el supermercado y la segunda para residentes. En este último caso existe la certeza de que existe demanda para obtener estas plazas en concesión.
A todo esto, el Ayuntamiento también espera obtener ingresos por la concesión de los alrededor de medio centenar puestos del futuro mercado y por el alquiler de los ocho gastrobares que mirarán a una remodelada plaza de Hortelanos.
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