El Reina Sofía deja de exhibir la única obra burgalesa

R. PÉREZ BARREDO / Burgos
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La reorganización de la gran pinacoteca de arte contemporáneo ha retirado el único cuadro expuesto de un burgalés, el artista de Cuevas de San Clemente, del que posee otras seis obras

‘Ciclistas’ es un óleo sobre lienzo de 147 por 190 centímetros fechado en 1933. - Foto: Museo Reina Sofía

La última reorganización del Museo Reina Sofía de Arte Contemporáneo, ejecutada tras el relevo en la dirección de la pinacoteca, ha dado al traste con la exhibición en una de las salas más importantes de este centro con el único cuadro del único artista burgalés que se mostraba en el mismo: se trata de la formidable obra 'Ciclistas', de Modesto Ciruelos, el gran referente burgalés del arte de vanguardia, artista pionero de la abstracción en España. Así lo confirma Jesús Ausín, director de la fundación que lleva el nombre del gran pintor de Cuevas de San Clemente, si bien resta importancia al hecho: «Esto es habitual en los museos cuando se produce una reorganización. Seguro que volverá a exhibirse. Tanto ésta como alguna de las otras obras de Ciruelos que tiene el Reina Sofía».

En efecto, desde hace ya varios años, este centro de arte contemporáneo atesora, además de la citada, las obras 'Fusilados' y'Descubierta', óleos expresionistas que fueron pintados por el burgalés en 1936, cuando España ya se desangraba en una Guerra Civil, siendo al año siguiente seleccionadas para formar parte del Pabellón Español de la Exposición Internacional que en 1937 se celebró París y que se mostró  junto al 'Guernica', de Picasso, y 'El Segador', de Joan Miró, entre otras. Asimismo, el Reina posee cuatro dibujos a carboncillo; son visiones desde la retaguardia pintadas durante los bombardeos franquistas en los primeros meses de la contienda: 'Madrid en llamas I', 'Madrid en llamas II', 'Cadáveres después del bombardeo' y 'Depósito de cadáveres'. 

«En algún momento alguna de estas obras volverá a exhibirse, aunque es cierto que nos da pena que se haya retirado 'Ciclistas' de la exposición permanente», concede Ausín, a la sazón nieto del gran pintor de Cuevas de SanClemente. Óleo de gran tamaño (147 x 190 cm), 'Ciclistas' posee el aire de las nuevas figuraciones que fueron hegemónicas en Europa en el periodo de entreguerras.El cuadro, pintado en 1933 por el audaz artista que desde Burgos convulsionó con su talento los cimientos del arte patrio cuando éste se hallaba en tierra de nadie, es una de sus obras más icónicas y simbólicas de la época previa a la de mayor abstracción de Modesto Ciruelos. Desde el año 2021 y hasta hace unas semanas, 'Ciclistas' se mostraba en una dedicada al realismo y superrealismo en el arte nuevo, una de las más importantes del Reina Sofía; una zona noble tan noble que el cuadro del artista burgalés estaba ubicado justo enfrente de la obra 'Figura en una ventana' de Salvador Dalí. Bajo la denominación 'Los territorios de la vanguardia: ciudad, exposiciones y revistas', la sala de la que ha desaparecido el cuadro de Ciruelos se adentraba en los momentos históricos en los que nacieron las vanguardias artísticas, entre finales del siglo XIX y comienzos del XX. Las salas que se dedican a este relato de la génesis de las vanguardias en la segunda planta del edificio Sabatini destacan el papel fundamental que desempeñaron diversos 'territorios' en el surgimiento de las mismas: la ciudad, con sus entornos burgués y obrero; las exposiciones y las galerías de arte así como las publicaciones y las revistas -que permitieron a los artistas comunicarse entre sí y abrir fronteras desconocidas hasta entonces-; y los nuevos espacios ciudadanos de consumo visual, como los lugares de ocio o los escaparates de las tiendas. En conjunto se reúnen más de 400 obras -algunas expuestas por primera vez- de artistas plásticos tan diversos como significativos.

El 25 aniversario. Según ha sabido este periódico, la Fundación Modesto Ciruelos ya trabaja para preparar una gran exposición con motivo del 25 aniversario del fallecimiento del artista de Cuevas de SanClemente.Aunque será en el año 2027, la dirección está dando pasos para que el aniversario esté a la altura del gran artista burgalés. Nacido en Cuevas de San Clemente en 1908, creció en Madrid deslumbrado por las obras que veía en el Casón del Buen Retiro y en el Museo del Prado. Siempre le fascinó Goya, hasta que conoció Picasso: fue entonces cuando Ciruelos vivió una epifanía que acabaría convirtiéndole en el padre de la pintura abstracta en España. Tuvo maestros tan grandes como Julio Romero de Torres y compañeros de estudio como Salvador Dalí o Benjamín Palencia. Y una enorme inquietud intelectual: leía poesía y frecuentaba tertulias literarias en las que participaban escritores de la talla de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Gerardo Diego o Ramón Gómez de la Serna... Como a toda su generación, la Guerra Civil marcó la vida y la obra de este artista de vanguardia. Alistado en el bando republicano durante la contienda, llegó a pasar dos meses en un campo de concentración.

Precisamente alusivas a la contienda son dos obras memorables 'Fusilados' y 'Descubierta'. Tras la guerra y después de un breve exilio en París, tomó posesión de su Cátedra de Dibujo Artístico en la Escuela de Bellas Artes de Palma de Mallorca. La estancia en la isla le sirvió para centrarse en su obra, para explorar como nadie había hecho hasta entonces: su expresión artística ya apuntaba hacia la ruptura. Y ésta llegó cuando decidió abandonar su puesto de trabajo y fijar su residencia en Burgos, algo que hizo en 1945. 

A partir de entonces, desde su estudio del Huerto del Rey, Ciruelos traspasó todos los límites, haciendo que la abstracción empapara toda su obra. Se convirtió en la proa del arte contemporáneo español, en el pionero de la abstracción desde una radical independencia.  Ciruelos participó en bienales tan importantes como las celebradas en Venecia en 1956 y en Sao Paulo en 1959, así como en más grandes exposiciones que el arte español de vanguardia llevó en la década de los años 60 a países como EEUU o Japón.