Segunda amenaza de los sindicatos autonómicos en lo que va de 2020. Si hace unas semanas plantearon interrumpir las mesas del Diálogo Social si la Junta de Castilla y León no firmaba los acuerdos pendientes, cuestión que ahora parece encauzada y cuya resolución podría producirse antes de que termine el mes de enero, ahora CCOO y UGT han puesto en el punto de mira a la patronal regional, Cecale, a la que han advertido que «tomarán las calles» si los salarios enla Comunidad no se elevan un tres por ciento durante este año. «Será un año de conflictividad colectiva si no cumple con los compromisos adquiridos y eleva los salarios en torno al tres por ciento con unas retribuciones mínimas en convenio de 1.000 euros en 14 pagas», avisó ayer el secretario general de Política Sindical de UGT, Raúl Santa Eufemia, que reconoció que «en cualquier momento podemos volver a tomar las calles».
El ugetista y el secretario de Acción Sindical de CCOO, Fernando Fraile, presentaron el balance de 2019 en sus relaciones con la patronal y denunciaron que quedaron pendientes el 48,7% de los convenios a negociar. En concreto, de los 80 acuerdos que se tenían que haber cerrado el año pasado, sólo suscribieron 41, para 51.538 empleados, mientras que se quedaron sin acuerdo 39, con 72.685 trabajadores, el 58,5% de los previstos.
Asimismo, pusieron sobre la mesa que la subida media salarial pactada se situó en el 1,82%, y aunque se ganó un punto de poder adquisitivo, ante un IPC del 0,8%, lo cierto es que fue muy inferior a la media nacional del 2,35%, lo que alejó aún más a la Comunidad de la media salarial en España, con el incumplimiento del IV acuerdo para la negociación colectiva, que se traspuso a la autonomía el 31 de julio.
Ante esto, Fraile lamentó que la negociación colectiva fue «muy lenta» durante el ejercicio pasado por la «debilidad normativa» fruto de las reformas laborales y la «precariedad» laboral que domina varios sectores, lo que impidió avanzar en las negociaciones. «Los empresarios no cumplen e intentan eliminar derechos adquiridos lo que provoca el bloqueo de los convenios colectivos», dijo. Asimismo, cargó contra la «racanería, egoísmo y avaricia» de los empresarios, y su apuesta por una modelo productivo basado en bajos salarios, informa Ical.
El dirigente de CCOO lamentó que todos los convenios suscritos en 2019 estuvieron «carentes de peso», en un año de conflictividad «individual» que dará pasó a protestas «colectivas» este año si Cecale «sigue» en sus trece. «Volverá la conflictividad colectiva y Santiago Aparicio -presidente de la patronal autonómica- y su corte provincial, nos tendrán de frente», sentenció.
Al respecto, el ugetista Raúl Sana Eufemia reclamó que la negociación colectiva vaya más allá de los salarios y también aborde otros asuntos. Además, apostó por un nuevo estatuto del becario, por impulsar el contrato relevo y por un nuevo modelo productivo basado en el desarrollo sectorial que permite el equilibrio territorial en la Comunidad, algo de los que «no habla ninguna de los dos gobierno que hay en la Junta», dijo.
Antes de fin de mes
Mientras los dos sindicatos de clase abren un nuevo frente, todo hace indicar que en breve cerraran otro que tenían pendiente con la administración autonómica. Tal y como ha podido saber este periódico, las negociaciones entre CCOO y UGT con la Junta en el marco del Diálogo Social podrían fructificar en la firma de los acuerdos que llevaban meses parados antes de que termine enero.
Después de que hace 10 días el líder regional de la UGT, Faustino Temprano, plantease la posibilidad de interrumpir las mesas de negociación si no había acuerdo antes del 20 de enero, lo cierto es que, a fecha de hoy, no se había cerrado ninguno de esos documentos, pero las reuniones se han intensificado con el objetivo de sellar los acuerdos en las dos próximas semanas. «Somos optimistas con que se puedan cerrar en breve», aseguran fuentes de la negociación, que reconocen que las mesas necesitaban«un ritmo superior» al que se estaba imprimiendo desde el Ejecutivo autonómico.