Tres familias con cinco hijos decidieron al poco de comenzar el curso llevar a sus hijos al colegio San Isidro con medios propios y abandonar el transporte escolar al que tienen derecho. El comportamiento del conductor que realiza la ruta entre el centro medinés y Villanueva La Lastra y que atraviesa varias urbanizaciones del extrarradio de la ciudad está en el origen de su decisión. Los conflictos con los niños y sus padres han sido constantes tanto el pasado curso como éste y la situación ha estallado hasta un punto en que padres y madres aseguran sentirse «desamparados y vulnerables ante la falta de protección de nuestros menores».

Los problemas con  el conductor de la empresa Autobuses Barredo, con la que DB ha tratado de contactar sin éxito, son muchos. En una ocasión el pasado curso adelantó la hora de llegada a sus paradas entre 10 y 15 minutos sin apenas tiempo para que los padres llegaran a recoger a sus hijos. En mayo, al celebrarse la Vuelta a Burgos Féminas anunció a los padres que no realizaría la ruta por los cortes de tráfico. En medio de estos hechos, los contactos con los padres  y madres, tanto verbales como vía WhatsApp, estaban trufados de faltas de educación, cuando no se le oía pronunciar palabras malsonantes con los niños en el vehículo.

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