Empate insuficiente entre el Girona y el Valencia en Montilivi

EFE
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Girona
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Valencia C.F
El cuadro de Míchel Sánchez fue superior en juego y en posesión, pero le faltaron goles. Encadena la sexta jornada sin ganar y llegará al parón con una única victoria en los últimos once encuentros

Empate insuficiente entre el Girona y el Valencia en Montilivi - Foto: David Borrat (EFE)

El Estadi de Montilivi fue escenario este sábado de un empate 1-1 insuficiente tanto para el Girona, porque encadenó la sexta jornada sin ganar, como para el Valencia, porque no supo aprovechar que se adelantó en el marcador por mediación de Diego López.

El uruguayo Cristhian Stuani salvó un punto para el Girona por segundo partido consecutivo. El equipo de Míchel Sánchez se va al parón con un triste balance de un triunfo en los últimos once partidos y tres en los últimos 19: cada vez más lejos del sueño de Europa, pero por lo menos no perdió y el fantasma del descenso sigue a siete puntos.

Empate insuficiente entre el Girona y el Valencia en MontiliviEmpate insuficiente entre el Girona y el Valencia en Montilivi - Foto: David Borrat (EFE)

El conjunto de Carlos Corberán, tras salir del descenso con la trascendental victoria contra el Valladolid (2-1), no supo amarrar el triunfo, pero sumó el sexto partido sin perder en los últimos siete.

Empate insuficiente entre el Girona y el Valencia en MontiliviEmpate insuficiente entre el Girona y el Valencia en Montilivi - Foto: David Borrat (EFE)El Girona, con la única novedad de Arnaut Danjuma por el lesionado Bryan Gil, saltó al césped de Montilivi con la ambición de rebelarse contra su triste realidad y de inquietar al rival desde el inicio, pero el Valencia avisó antes del minuto 5 con un tiro de Javi Guerra.

La primera llegada local alimentó las muchas dudas sobre los delanteros de Míchel porque Bojan Miovski, en fuera de juego, disparó a las nubes desde el área pequeña: él y Abel Ruiz llevan cuatro dianas y el 'pichichi' es Stuani, con seis goles en cuatro titularidades.

El Valencia estaba cómodo e iba ganando confianza con el paso de los minutos ante un Girona, inofensivo como de costumbre este curso, que sigue sin saber cómo crear peligro. Su dominio era estéril.

En el 24' pudo marcar Umar Sadiq, de dulce, pero Paulo Gazzaniga frustró el 0-1 con una parada salvadora.

El Girona solo podía buscar el gol con centros al área que los tres centrales visitantes neutralizaban sin demasiados problemas y con disparos lejanos de Viktor Tsygankov y de Arthur Melo, en su primera vez como titular en Montilivi. Además cumplida la media hora perdió por lesión a Iván Martín, sustituido por Donny van de Beek.

Las ocasiones más claras de la primera mitad llevaron la firma del Valencia: el chut de Sadiq y un remate de Javi Guerra tras una rápida transición que se fue acariciando el palo izquierdo de Gazzaniga.

Míchel envió cinco jugadores a calentar nada más empezar el segundo tiempo: el partido no marchaba bien para el Girona y André Almeida, absolutamente solo en el punto de penalti, no supo aprovechar un buen centro de José Luis Gayá porque cabeceó muy desviado.

Acto seguido rozó el gol Arnau Martínez, también de cabeza en el área ché, pero topó con una milagrosa estirada de Giorgi Mamardashvili cuando Montilivi ya casi saboreaba el 1-0.

Pero entonces cayó como un jarro de agua fría el 0-1: Dimitri Foulquier corrió a la espalda de la zaga hasta enviar un pase de la muerte al área pequeña y Diego López apareció a la espalda de los defensas para dar aire al Valencia y ahondar en la herida del equipo local.

Era el minuto 58. Stuani entró en el 59, en el puesto de un Miovski que se despidió entre pitos tras su enésima actuación decepcionante, chutó por primera vez en el 60' y restableció el empate en el 64 con un cabezazo magistral e imparable a centro Miguel Gutiérrez.

El ariete uruguayo agrandó su condición de leyenda en Montilivi y de máximo goleador histórico de Primera como suplente con un gol que alimenta y legitima las voces que reclaman que sea el 9 titular.

El Girona no se contentó y persiguió el tanto que le permitiera volver a soñar con Europa y enterrar los fantasmas del descenso de 2019. Lo tuvo en los pies de Danjuma, pero faltó pólvora una vez más.