Los bomberos voluntarios de Lerma no ganan para sustos en los días más torridos del verano. En menos de una semana han tenido que acudir en ayuda de sus compañeros de Roa por la actuación de un pirómano, a un incendio que pudo tener graves consecuencias en la granja Báscones de Quintanilla del Agua y a limpiar la carretera tras la potente tormenta que azotó anoche en la comarca del Arlanza. Todo ello sin olvidar el aviso por un nuevo fuego en el mismo lugar del domingo, una falsa alarma que movilizó también a a efectivos del dispositivo contra incendio de la Junta de Castilla y León.

La imprudente llamada llegó al parque a las 23.25 horas. Después entró otra, también del 1-1-2, en la que una conductora avisaba de que se había quedado atrapada en la carretera de Covarrubias a Lerma por la caída de varios árboles, a la altura de Puentedura. Aunque no había sufrido daños, le resultaba imposible avanzar porque las ramas le  cortaban el paso en ambas direcciones.

Bomberos voluntarios de Lerma y de Salas de los Infantes acudieron al lugar, así como una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico desde Aranda de Duero para garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los efectivos que limpiaban la carretera. Después de más de 3 horas de trabajo y de retirar una veintena de ejemplares, lograron reabrir la vía, según relatan en sus redes sociales.