Una nueva empresa ha iniciado los trabajos para instalarse en el polígono de Ircio. Cereales Serabur prepara su expansión en Miranda, donde montará unas instalaciones dedicadas a la selección y el envasado de legumbres, principalmente lentejas, garbanzos y alubias. Las tareas sobre el terreno han empezado esta semana y las máquinas ya mueven el terreno para levantar otra nueva actividad en esta zona industrial de la ciudad. 

La firma relacionada con el sector de la alimentación ha comprado dos parcelas en Ircio, entre las que superan los 8.200 metros cuadrados. En este punto realizarán dos construcciones diferentes, para alcanzar los 2.000 metros cuadrados entre ambas edificaciones, que estarán ubicadas en uno de los extremos del polígono, próximo a la pedanía mirandesa que pone nombre al espacio.

La compañía también está instalada en Burgos desde hace más de siete años y a su vez, forma parte de un grupo empresarial internacional, que la relaciona con países como Alemania, Italia, Estonia o Costa Rica. Por el momento, los responsables de la firma prefieren no hablar sobre los plazos para su puesta en marcha, la inversión o los empleos que se crearán en Ircio con esta expansión, aunque estos sí que dependerán de la evolución del mercado en el actúan. No obstante, el proceso de búsqueda de empleados lo iniciaron por el puesto de encargado de selección de legumbres. 

La panorámica de Ircio en el arranque de 2021 ha cambiado respecto a la de hace un año. Al margen de estas obras de Serabur, también continúan avanzando los proyectos de Seur y Remaelectric, que también dan sus primeros pasos. La empresa eléctrica ha levantado la estructura y su intención era incluso empezar a meter las máquinas antes de que la constructora terminara la nave, para acortar lo máximo posible los plazos para estar operativa.

Seur también avanza a buen ritmo con la premisa de que su gran centro logístico en la ciudad esté en funcionamiento antes de final de año, para utilizarlo en la próxima campaña navideña. Esta es la inversión más importante de las que están en marcha con 10 millones de euros iniciales y la creación de 200 empleos.

Más modestas son las cifras de otras dos actuaciones que dieron sus primeros pasos en 2020 y todavía no han acabado: Urbico y Termopiedra, ambas vinculadas a la construcción. La primera incluso ha empezado a trabajar en sus nuevas instalaciones, pero todavía ultima unos trabajos en la parte trasera de su parcela. En el caso de Termopiedra, continúan las obras y todavía no han comenzado con la actividad en Ircio.

Al margen de las empresas que están con las obras iniciadas, hay otras dos que cuentan con el visto bueno municipal para ejecutar la actuación: Neelam y el Centro Técnico de Conductores (CTC). La más atractiva desde el punto de vista empresarial llega de la mano de la firma india, que inicialmente tenía previsto instalarse este año. La pandemia ha retrasado su aterrizaje, aunque el pasado verano culminó su licencia ambiental para construir su nave de 2.000 metros cuadrados en la que desarrollarán productos para optimizar la efectividad de los fertilizantes.

La que también tiene la licencia de obras es CTC, autoescuela con sede en Burgos y con una oficina en la ciudad. Su intención pasa por tener una nave en la que guardar los vehículos y contar con personal formativo, dentro de unas instalaciones que sumarán poco más de mil metros cuadrados.