En un planeta cargado de desigualdades, en el que cada vez los ricos son más ricos y los pobres más pobres, los millones de personas que pasan hambre laceran esa sociedad de progreso y evolución que se nos dibuja ante unos ojos en ocasiones cerrados a la miseria. Por eso, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ayer intentaba cambiar el foco de mirada hacia una lacra de la que se habla poco y es que el mundo está muy lejos del objetivo de acabar con el hambre en el mundo para el año 2030 tras constatar una falta de progresos casi total, excepción hecha de América Latina, durante el año pasado. En 2023, hasta 757 millones de personas pasaron hambre y 2.300 millones padecieron algún tipo de inseguridad alimentaria; cifras que siguen sin rebajar el repunte padecido durante la pandemia de coronavirus, hace tres años.
La FAO planteó esta grave advertencia durante la presentación del Informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI) 2024 al margen de la Reunión Ministerial del Grupo de Trabajo de la Alianza Mundial G20 contra el Hambre y la Pobreza en Río de Janeiro (Brasil), un evento en el que la agencia de la ONU puso de manifiesto gravísimos desafíos que necesitan de un impulso económico estimado en «varios billones» de euros de aquí a los próximos seis años si la comunidad internacional quiere cumplir con este Objetivo de Desarrollo Sostenible.
«La falta de avances contra la seguridad alimentaria y el progreso irregular en el acceso económico a una dieta saludable ensombrece la posibilidad de conseguir acabar con el hambre en el mundo a seis años vista de la fecha límite de 2030», avisa la organización de Naciones Unidas. Estos factores, indicó, no solo están aumentando en frecuencia e intensidad, sino que se están retroalimentando cada vez más.
En términos generales, la FAO estima que entre 713 y 757 millones de personas han pasado hambre en 2023 en todo el mundo. Se trata de una de cada 11 personas y entre un 8,9 y un 9,4 por ciento de la población global, y 152 millones de personas más que el año anterior. Este porcentaje se dispara cuando se trata de la inseguridad alimentaria que ha padecido un 28,9 por ciento de la población mundial, 2.330 millones de personas.
África al alza
Por continentes, la FAO estima que el hambre sigue aumentando a grandes pasos en África, pero se ha mantenido relativamente sin cambios en Asia y hay avances notables en América Latina y el Caribe. En cualquier caso, el panorama que dibuja la entidad internacional es aciago, ya que prevé que 582 millones padecerán malnutrición al final de la década.