Lo que empezó siendo una llamada por un altercado en un domicilio de la capital, acabó en una detención de un traficante de la ciudad y una intervención de droga, armas blancas y dinero de procedencia dudosa. La Policía Local completó una actuación que permitió iniciar una serie de diligencias por un delito contra la salud pública que están ya juidicializadas y bajo secreto de sumario, según explican fuentes del cuerpo municipal.
Los hechos tuvieron lugar días atrás en la zona sur de la ciudad. A la sala del 092 llegó una llamada en la que se alertaba de un altercado que se estaba produciendo en un domicilio. Hasta allí se desplazaron varias patrullas de la Unidad Canina, de Protección Ciudadana y de Distritos. Tras intentar aclarar lo sucedido, los policías del cuerpo municipal accedieron al interior de la vivienda. Fue entonces cuando se encontraron con una sorpresa inesperada.
Resultó que la persona que estaba protagonizando el incidente por el que habían sido requeridos, poseía en su casa una serie de enseres que hicieron pensar a los agentes que se trataba de una persona que, supuestamente, traficaba con droga a pequeña y mediana escala. Y es que entre sus pertenencias hallaron droga, utensilios para su pesaje y venta, dinero en efectivo y armas blancas.
En concreto, en dicha intervención la Policía Local requisó un total de 320 gramos de hachís, dos básculas de precisión, cuatro teléfonos móviles, una picadora y tres navajas. Los efectivos de las unidades desplazadas identificaron a este individuo, un hombre de 44 años, al que no pudieron detener precisamente por el altercado protagonizado antes, y que también está judicializado bajo secreto de sumario.
Eso sí, toda la mercancía descubierta fue incautada y trasladada a dependencias para analizarla correctamente. Todas las diligencias instruidas han sido presentadas ante la autoridad judicial competente para su investigación como posible delito contra la salud pública.
Uno de los principales objetivos de la Policía Local a nivel de seguridad ciudadana es precisamente la detección de delitos de este tipo en la vía pública. Es decir, tráfico de drogas al menudeo, su consumo ilícito y demás infracciones menores contra la salud pública. Para ello, aparte de las patrullas de esta unidad, y también de las de la de distritos, que suelen estar recorriendo las calles a pie y en coche, el cuerpo municipal cuenta con la sección canina, que interviene en este tipo de actuaciones, así como en otras relacionadas con el ocio nocturno y dispositivos de alcohol y drogas. Lo que ha permitido sacar muchas sustancias de la calle.