El proyecto que tiene previsto invertir 150 millones de euros en Burgos para producir hidrógeno verde destinado a la industria va dando pasos poco a poco. La ingeniería Sener ya ha presentado a la Junta de Castilla y León, a través de la sociedad Buramove, el documento de autorización ambiental y el estudio de impacto ambiental de la planta. El texto, que se encuentra en fase de exposición pública, arroja novedades sobre el planteamiento que la compañía vasca tiene con respecto al complejo.
La más importante es que prevén la contratación de 27 trabajadores una vez esté construido. El grueso, una decena, serán puestos de operador de campo, mientras que se proyectan 5 jefes de turno y otros tantos operadores de la sala de control. Además, se contratará un jefe de operaciones, un ingeniero de procesos, un jefe de mantenimiento, un supervisor mecánico, un supervisor eléctrico, un técnico mecánico y un técnico eléctrico. El hidrógeno que no se empleen como combustible en la propia instalación se enviará a una hidrolinera.
Estas estaciones de servicio, al estilo de las gasolineras, abastecerán en el futuro a través de gas a presión a camiones movidos por pila de combustible. Esta inversión se ejecutará, tal y como contempla el proyecto presentado por Sener a la Junta de Castilla y León, en la fase 1 del complejo. Durante esta se generará 50 toneladas al día de hidrógeno verde, mientras que en la fase 2 se ampliarán otras 100 para sumar en total 150 diarias. Estas se producirán mediante un proceso de electrolisis, con una capacidad de 20 MW en un primer momento y de 40 posteriormente. En total, la instalación estará operativa unas 8.000 horas de las 8.760 que tiene el año.
La capacidad máxima de producción de la planta vendrá determinada por la potencia máxima de energía verde disponible, ya que el proceso limitante será la producción de hidrógeno. Se prevé la conexión a una red eléctrica renovable conectada al sistema interno de distribución eléctrica de la planta, con una conexión externa con la red de distribución local de 45 kV. Este proyecto, principalmente fotovoltaico, se encuentra actualmente en desarrollo -buscando posibles ubicaciones- y su tramitación se realizará, tal y como precisan desde la ingeniería, «en los próximos meses».
Con la planta de autoconsumo conectada a la de electrólisis, podrán existir determinados escenarios de operación en los que haya excedente de producción solar: en estos casos se verterá la energía sobrante a la red siempre que la conexión a red lo permita. De no poderse, la instalación de autoconsumo quedará limitada para no mandar excedentes a red.
Colaboración. Hace un par de meses, este periódico desveló la entrada del holding argentino Argentina Corporación América, un conglomerado fundado por el multimillonario Eduardo Eurnekián para que inviertan más de 100 millones de euros en estas instalaciones. La intención que tienen es «plantar bandera» en España y ganar experiencia en este tipo de tecnología al considerar que el mercado europeo está mucho más avanzado que el de América Latina.