La tasa de alumnos que termina la ESO lleva casi seis años estancada en el entorno del 80 por ciento, pese a que la proporción de alumnos que repite curso en este ciclo educativo ha bajado y se sitúa en el 7 por ciento frente al 9,5 por ciento de hace cinco años.

La falta de motivación y el hecho de que algunos de los estudiantes lleguen a los cursos finales de Secundaria «rezagados y con déficit de competencias previas» puede ser la causa de que solo cuatro de cada cinco alumnos de cuarto  consiga titularse, según destaca el profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid e investigador de Funcas, Ismael Sanz.

En una entrevista, señala la necesidad de frenar el abandono escolar, que apunta a que, a falta de confirmación por parte de Educación, podría haber cerrado 2024 en una tasa cercana al 13,1 por ciento.

Y aunque este dato sería menor que el de 2023, que finalizó con una tasa de abandono del 13,7 por ciento, Sanz recuerda que España presenta la cifra más alta de la Unión Europea solo superada por Rumanía, que registra el 16,6 por ciento.

Por otra parte, incide en que la ley de educación, Lomloe, aprobada en 2021 y que introdujo como novedad que la repetición de curso fuese aplicada como un recurso excepcional y que la decisión recayera en el equipo docente, no parece haber repercutido en un aumento de alumnos que titulan en la ESO.

Según las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio, el año de la covid-19 en el que se flexibilizaron las promociones, la tasa de titulados de Secundaria fue de casi el 85 por ciento mientras que al año siguiente bajó al 83 por ciento y desde el curso 2021 se mantiene en el entorno del 81 por ciento.

«Durante la pandemia, la flexibilización para pasar de curso fue una medida positiva que ayudó a que muchos alumnos se titularan en la ESO y se matricularan luego en Formación Profesional de grado medio», indica tras recalcar que «la repetición también puede ser el inicio del camino para abandonar los estudios». De hecho, el porcentaje de alumnos que finaliza ciclos formativos de grado medio se ha disparado hasta tasas de casi el 28 por ciento en 2022-2023. «Es una tasa histórica», recalca Sanz, que recuerda el revulsivo que ha provocado la obligatoriedad de que la FP sea dual.

Por otro lado, las tasas de repeticiones de curso señalan una reducción en el 2022-2023, que se situó en una media del 7 por ciento. No obstante hay diferencias entre comunidades, ya que mientras Andalucía, Valencia o Murcia lideraron el ranking, Cataluña y País Vasco, están al final de la tabla.