Quizá solo los más observadores se fijen en que un cuadro de la exposición que se inauguró ayer en la sala Círculo Solidario, '10 artistas movidos por una causa. 25 años de Párkinson Burgos' está pintado sobre una base de blísteres de medicamentos vacíos. Más en concreto, sobre restos del envoltorio de unas pastillas que prescriben a la mayoría de las personas con párkinson. Su autor, Carlos Maeso, es una de ellas. Y esa obra, dedicada a la enfermedad neurodegenerativa con la que convive, no podía faltar en la muestra con la que la entidad burgalesa que aglutina a 450 afectados, Párkinson Burgos, pone el punto y final a los actos de su primer cuarto de siglo en activo.
«Era uno de mis sueños desde hace tiempo y hoy, por fin, lo hacemos realidad», afirmó en la inauguración la presidenta de la entidad, María Jesús Delgado, agradeciendo a la Fundación Círculo que se sumara a la idea e hiciera lo posible para reunir en un mismo espacio a una decena de artistas burgaleses comprometidos con Párkinson Burgos: Marticorena, Emilio Herrera, María José Castaño, Isaac Martínez 'Sacris', Ricardo Alonso, Paco Ortega, Jesús Castro, Rafael Mediavilla, Cristino Díez y Gerardo Ibáñez. Una selección a la que se suman Carlos Maeso, con dos cuadros, y el taller Artemisa Arte, con otras tres piezas. «Damos las gracias a los pintores, por su colaboración, por su compromiso y por todo lo que esto significa para las personas con párkinson», dijo Delgado, subrayando la importancia del arte en la terapia de los afectados. «Nuestros usuarios», añadió la presidenta de la asociación, «muchas veces tienen dificultades para hablar, caminar o para expresarse verbalmente, pero no para hacerlo a través de la pintura, de la escultura, de la fotografía, de la escritura... El arte es sanador, porque la capacidad de expresarse no se limita al uso de la palabra».
En la exposición, que podrá verse hasta el 30 de noviembre en la sala que la Fundación Círculo tiene junto al salón de actos de la plaza de España, hay fotos, esculturas de tamaño asumible para una vivienda y, sobre todo, pintura: acuarelas, óleos, acrílicos... «Hay 33 obras y mucha variedad: abstractas, surrealistas, figurativas...», explicó Delgado, antes de subrayar que el compromiso de los artistas con Párkinson Burgos va más allá de la disponibilidad para hacer de la exposición una realidad, ya que donarán a la entidad parte de lo recaudado con las piezas. La lista de precios está disponible en la entrada de la sala, pero la horquilla es amplia: entre 280 y 3.600 euros.
Con independencia de la cantidad, la aportación será finalista, ya que Párkinson Burgos está haciendo acopio de fondos para poder contratar a otro fisioterapeuta y dar respuesta así a las ocho personas que tienen en lista de espera. «Tenemos 450 socios, de los que 145 pasan a diario por nuestro centro de atención integral y otros son atendidos en el domicilio, pero tenemos más demanda de asistencia. Y no podemos atenderlos sin dinero», concluyó Delgado, ante autoridades, artistas y público.