Obtenida la confesión del crimen y el cuerpo de Andrea Bejarano, el objetivo de la investigación es cuadrar todas las piezas para rearmar un relato sólido de los hechos ocurridos la tarde del domingo antes de presentarlos al juzgado que instruye la causa. Por eso, para la Policía Nacional era clave regresar al lugar donde, supuestamente, Jaime Alberto Nebreda Vélez estranguló hasta matar a su expareja. A mediodía de ayer, la comisión judicial acudió al número 18B de la carretera de Poza para analizar al detalle el piso y determinar, por ejemplo, dónde ocultó el cadáver antes de trasladarlo en plena madrugada, con su hijo solo en casa, al paraje de Salinillas de Bureba.
A la vivienda en la que convivían Andrea Bejarano y Jaime Vélez acudieron agentes de la Policía Judicial junto a equipos de la Brigada Científica para peinar cada rincón del inmueble en busca de pistas que pudieran afianzar el relato previamente trazado en base a su confesión, añadir algún detalle más a la investigación o incluso descartar algunas hipótesis que pudieran haber surgido. En dicho registro estuvo la letrada de la administración de justicia y el propio detenido acompañado de su abogado.
Los agentes de la Policía Nacional entraron al domicilio por el garaje en torno a las 14:30 horas y permanecieron recogiendo pruebas algo más de una hora. Fuentes consultadas por DB apuntan a que uno de los principales objetivos era concretar dónde ocultó el cadáver de Andrea Bejarano antes de trasladarla en su vehículo hasta el paraje burebano cercano a la ermita de Santa Casilda.
La comisión judicial, en la que estuvo el presunto autor acompañado de su abogado, entró por el garaje. - Foto: Patricia GonzálezLa recomposición que tienen sobre la mesa los investigadores en estos momentos comienza a partir del domingo en las primeras horas de la tarde. Según han podido determinar, Andrea era una persona muy activa con el teléfono móvil y estaba en contacto continuo con sus familiares y allegados. Es en el momento en el que deja de comunicarse cuando consideran que tuvo lugar el crimen. En base a la confesión y los indicios que han ido recabando, creen que el hijo menor de ambos no presenció los hechos. Sí pasó con el homicida varias horas desde el homicidio hasta que su padre se fue en mitad de la madrugada a esconder el cuerpo a Salinillas, dejando al niño solo en casa mientras ejecutaba el plan trazado para deshacerse del cadáver y esperar a presentar la denuncia él mismo, ya el lunes.
Se cree que Jaime Vélez mató a Andrea Bejarano movido por los celos para evitar que ella se independizara
Hay un detalle del reconocimiento de Jaime Vélez que ayuda a corroborar esta cuestión: según contó, cuando regresó a Burgos tras deshacerse del cuerpo estaba amaneciendo. Y creen que el traslado y entierro de Andrea le llevó de tres a cuatro horas. La autopsia ayudará a concretar los hechos.
La Policía Nacional también trata de atar el móvil del crimen. Las pesquisas practicadas apuntan a que el autor confeso estaba encelado porque Andrea tenía una nueva pareja. Dado que convivían en el mismo piso y ella había manifestado varias veces su intención de independizarse, se cree que pudo temer que esta vez iba a marcharse (...).
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