Después de seis años en el cargo, Luis Carlos Antón Herrera dejará la dirección de la prisión de Burgos para asumir la de la cárcel madrileña de Soto del Real. Así se lo comunicó hace unos días a los trabajadores del penal y próximamente lo hará oficial la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Será entonces cuando se dé a conocer también el nombre de su sustituto, ya que desde Ministerio del Interior aún se tienen que cerrar algunos flecos burocráticos. Se espera que el cambio se haga efectivo en unas semanas.
Antón llegó al Centro Penitenciario de Burgos hace seis años después de que el anterior director, Jesús Amable Rodríguez, solicitara el cese voluntario. Casualmente, aterrizó procedente de la prisión de Soto del Real (Madrid V), donde ocupaba el cargo de subdirector de Seguridad. Por aquel entonces era, además, alcalde de la localidad de Arauzo de Miel.
A lo largo de los seis años de Luis Carlos Antón al frente de la dirección, la cárcel de Burgos, que cuenta con cerca de 500 internos, ha desarrollado diferentes proyectos en materia social y también de reinserción. Asimismo, se han llevado a cabo programas preventivos con el fin de disminuir la entrada de sustancias en la prisión. Una de las medidas más destacadas en materia de estupefacientes ha sido la colaboración con la Unidad Canina de la Policía Local de Burgos, al frente de la cual está Javier Macho.
En 2018 se puso en marcha un proyecto piloto basado en la detección de droga a través del llamado 'marcaje lapa', una técnica desarrollada por Macho y que puso en práctica el funcionario de vigilancia Marcial Rubio. Él es el encargado de coordinar la actuación de dos pastoras belga malinois tanto en los días de visita como en los vis a vis. Los resultados fueron notables, ya que según señaló Antón a este periódico, se consiguió reducir un 60% la entrada de sustancias y no se produjeron intoxicaciones. Esta medida ha despertado el interés de Instituciones Penitenciarias, que ya estudia exportarlo a otras cárceles, sobre todo en el sur de España, como la de Puerto III de Cádiz, el penal de Algeciras, el de Huelva o el de Sevilla.
Otro de los logros a nivel interno ha sido la puesta en marcha de la publicación cuatrimestral La Voz del Patio, un proyecto coordinado junto con la Fundación Caja de Burgos en el que varios presos cuentan el día a día de la cárcel.
La falta de personal en unos años en los que las convocatorias públicas han escaseado ha sido el principal escollo con el que ha tenido que lidiar Antón. A pesar de que el último año se incorporaron 34 funcionarios, otros 30 pidieron el traslado y la plantilla aún cuenta con un 25% de vacantes, según han expuesto en varias ocasiones los sindicatos, los cuales también han denunciado diversos casos de agresiones de internos a trabajadores.