Cae desde Burgos una red europea de 'cibercrimen'

FERNÁN LABAJO / Burgos
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El Grupo de Delitos Informáticos de la Comisaría Provincial participa en una macrooperación que desemboca en Suiza y que vació las cuentas bancarias de un burgalés

Todo comenzó con una denuncia en la Comisaría Provincial. - Foto: Alberto Rodrigo

La denuncia de un vecino de Burgos capital fue el punto de partida de una macrooperación de la Policía Nacional que ha durado más de un año y que aún está pendiente de concretar algún fleco. El Grupo de Delitos Informáticos de la Comisaría Provincial ha sido pieza clave en la desarticulación de una red internacional de ciberestafas dedicada principalmente al conocido como 'SIM Swapping', una modalidad en la que los delincuentes consiguen datos personales para realizar una portabilidad de líneas de teléfono de manera fraudulenta y así poder hacerse con información sensible del afectado. En este caso, llegaron a vaciar varias cuentas bancarias y amasar un botín de 150.000 euros.

Todo comienza en el otoño de 2023. Un burgalés se percató que, de un día para otro, se había quedado sin cobertura en el teléfono móvil. Decidió entonces ponerse en contacto con la compañía que le suministraba el servicio, la cual le informó de que la razón a su desconexión era que había solicitado una portabilidad de línea. La cuestión es que él no había ordenado dicha operación, por lo que optó por acudir a la Comisaría Provincial con la certeza de que había sido víctima de algún tipo de ciberestafa.

La denuncia llegó al Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Nacional, quien por un lado le confirmó que todo indicaba que alguien había sustraído su línea telefónica y, por otro, le animaron a paralizar las cuentas bancarias para evitar que los delincuentes pudieran saqueárselas. Con algunas llegó a tiempo, pero con otras no.

Y es que el problema del 'SIM Swapping' es que, al tener todo tipo de información sensible y contar con el control de la línea telefónica, los ciberdelincuentes pueden actuar a sus anchas sin que las víctimas se den cuenta de que están realizando operaciones bancarias.  En el caso que nos ocupa, llegaron a traspasar alrededor de 150.000 euros de varias entidades financieras y sólo pudo bloquear otra transferencia de otros 50.000. En este caso, le salvó que era cotitular y la otra persona paralizó la maniobra.

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