Un protagonista por cada mes. Una historia de éxito, de superación o de lucha detrás de cada rostro. Representan a muchos más, a todos los hombres y mujeres que llevan el nombre de Burgos por bandera y que nos mejoran como sociedad. '12 meses con nombre propio' es el anuario humano de Diario de Burgos de este 2023. En octubre el protagonismo es para... Marta Gil.
Para Marta Gil, 2023 será un año inolvidable. De grandes satisfacciones, pero también de mucho esfuerzo, de grandes dificultades y de alguna que otra preocupación. Porque poner en marcha una granja porcina de madres desde cero, como cualquiera puede imaginarse, no ha sido precisamente una tarea sencilla. Además, lo ha querido hacer abriendo una instalación como hay muy pocas en España, en la que el bienestar animal ha estado en el centro de las decisiones. «La legislación avanza por ese camino, lo va a seguir haciendo» y, tal y como relata, había que subirse a ese tren. Este proyecto no pasó inadvertido para la compañía farmacéutica Zoetis, que decidió conceder a esta burgalesa de la comarca de la Ribera del Duero el Premio Nacional de Ganadería en Femenino.
Si tuviera que elegir tres palabras para definir el año que se despide se decantaría por «trabajo, estrés y satisfacción». Desde el punto de vista laboral, porque es enormemente complejo poner en marcha un negocio de estas dimensiones, porque tampoco es sencillo formar a los empleados y porque a esto hay que sumar que en este proyecto también juega un papel clave la empresa integradora con la que han tenido que coordinar todo el proceso de puesta en marcha de la granja.
Luego están las satisfacciones. Por un lado, la de abrir una instalación con 2.500 madres de porcino, pero también, por otra parte, la de dar continuidad y hacer crecer un proyecto familiar al sumar una granja más a la que ya gestionan en este momento su padre y su hermano.
El otro gran motivo de orgullo viene de la «importancia por visibilizar a la mujer y al medio rural», ya que eso es también lo que deja el premio nacional que le concedieron este año. Por cierto, al que concurrió animada por los veterinarios de la granja, que vieron que el de Gil podía ser un proyecto ganador.
Es importante visibilizar a la mujer y al medio rural y un orgullo ayudar con la creación de puestos de trabajo»
¿En qué se diferencia esta granja de otras instalaciones ganaderas? La clave está en que las cerdas únicamente están en jaula durante el periodo de cubrición. Es decir, a los tres días de la inseminación están en parques de gestación al aire libre donde el animal dispone de mucho de espacio. Allí está durante 115 días, que es el momento en el que las cerdas paren.
En esta granja de Santa Cruz de Salceda, los animales están unas cinco semanas, cuando se ha producido el destete y los cochinos pesan entre 18 y 20 kilogramos. Es ahí cuando pasan a manos de la integradora, que es la que se encarga de cebar a los cerdos.
Además de la satisfacción por dar visibilidad al mundo rural y a la mujer, Gil quiere romper una lanza hacia un sector que, lamentablemente, no siempre está bien visto y sobre el que hay un gran desconocimiento. Ahora toca ir a por el 2024.