Diecisiete años, siete meses y seis días. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde el triple asesinato de la calle Jesús María Ordoño de Burgos, en el que murieron Salvador Barrio, Julia Dos Ramos y el hijo menor de ambos, Álvaro. En los primeros meses la investigación no dio ningún resultado en forma de detención. Hasta el 16 de marzo de 2005, que fue cuando la Policía Nacional arrestó a Ángel Ruiz Pérez como autor de las pintadas ofensivas que aparecieron en el panteón de los Barrio, en el cementerio de La Parte de Bureba, la misma noche del entierro del padre de familia.
Lógicamente, los investigadores a cargo del caso no solo le interrogaron por aquellos insultos escritos en la tumba, también lo hicieron por el triple homicidio.
(Más información, cronología, las pruebas... en un amplio reportaje de cuatro páginas en la edición de hoy de Diario de Burgos)