José María Lozano del Moral fue un amante de la fotografía. Ejerció como tal algunos años, a partir del laboratorio Foto Luz que habló en la calle La Moneda, 18, en el año 1954. Y durante una temporada, entre los años 60 y 70, fue el fotógrafo de la Caja del Círculo Católico de Obreros, lo que le permitió retratar gran parte de los acontecimientos de la ciudad y provincia.
Cofundador de la Agrupación Fotográfica Burgalesa, sus imágenes formaron parte de una publicación sobre Santo Domingo de Silos y de una exposición del Camino de Santiago. "Mi padre desde muy pequeñito tuvo esta afición, porque mi abuelo ya la tenía. Él ha vivido entre cámaras toda la vida. Y en su tiempo de ocio lo dedicaba a esto. Los domingos por la mañana salía de casa y se iba a un pueblecito, se iba a fotografiar una planta, una flor, lo que fuera. Y eso ha sido su vida", ha relatado esta mañana María Jesús Lozano, uno de los seis hijos del fotógrafo. La familia ha decidido donar unas 4.000 imágenes de esos años al archivo municipal de Castilfalé.
"Tenía unos ojos especiales para ver, y sobre todo para ver los detalles, las cositas pequeñitas. Tenía unos ojos muy especiales para ver las cosas", ha añadido su hija.
Las fotografías donadas son unos 2.000 rollos de negativos y 463 positivos en papel que corresponden a la ciudad y provincia y se realizaron entre finales de los años 40 y la década de los 70. Hay, además, alguna foto anterior que perteneció a su padre, José María Lozano Bustamante, impresor y también aficionado a la fotografía.
La colección se ha entregado al Archivo gracias a la campaña "Entre todos recuperamos la memoria gráfica de Burgos", que lleva varios años en activo y que busca que las fotografías de la memoria colectiva no se pierdan.