El acusado de matar a Fernando Martín se enfrenta a una pena de 20 años de cárcel. Es el castigo que pide la Fiscalía para el autor material del disparo que acabó con la vida del escayolista, cuyo cuerpo apareció días después flotando en una laguna de Montañana.
La acusación pública considera que David D.J. es culpable de un asesinato con alevosía ya que dejó agonizar durante horas a la víctima. Por esta agravante le pide 18 años, mientras que los otros dos corresponden a la tenencia ilícita de armas. Además solicita una indemnización de 100.000 euros para cada uno de los dos hijos de Martín.
También se sentarán en el banquillo los dos sospechosos de deshacerse del cadáver a cambio de una suma de dinero, a los que se reclaman dos años por un delito de encubrimiento tipificado en el Código Penal. Ambos son delincuentes conocidos en el universo policial porque acumulan varios antecedentes por otros delitos.
Según se desprende de la instrucción del caso, tras discutir con Martín por un tema relacionado con la droga que le custodiaba para que no le pillaran en caso de redada, David D.J. disparó al escayolista, quien no murió en el acto. A partir de ahí, la trama deja muchos interrogantes sin resolver ya que inicialmente se detuvo también al resto de miembros de la familia al considerar que sabían lo que había sucedido y no prestaron ayuda a la víctima. Los abogados de Martín han sostenido siempre que las escuchas telefónicas evidencian que tenían conocimiento de los hechos y que incluso algunos entraron en la vivienda de la víctima para comprobar que seguía vivo, pero que no hicieron nada por evitar el fallecimiento.
Sin embargo, la Audiencia Provincial consideró en su momento que no está debidamente probado que accedieran al piso ni que fueran conscientes de que el escayolista estaba agonizando. Sí eran conocedores del disparo porque el autor se lo confesó, por lo que dieron por muerto la víctima, que era vecino en el mismo portal en el que residen ellos.
De esta manera los seis familiares del principal acusado fueron puestos en libertad sin cargos al no tener participación probada en el crimen.
El juicio no tiene aún fecha para su celebración pero está decidido que la sentencia correrá a cargo de un jurado popular. Por la sala pasarán 22 testigos y una decena de peritos, que con sus testimonios, ayudarán a esclarecer lo sucedido a finales de abril de 2019.
cronología. La muerte de Fernando Martín conmocionó a la ciudad por la crueldad del caso, ya que la víctima estuvo varios días desaparecida antes de que un vecino que paseaba por Montañana encontrara su cuerpo flotando en el río. La última vez que había sido visto con vida era el 26 de abril y desde entonces no atendía las llamadas telefónicas, por lo que su familia presentó la correspondiente denuncia.
Durante las jornadas posteriores, los rumores se sucedieron por Miranda ante la falta detenciones, a pesar de que la policía aseguraba estar estrechando el círculo sobre los sospechosos. Finalmente el 24 de mayo, en un espectacular operativo en la calle Rioja que se prolongó durante seis horas, fueron detenidas siete personas de un clan familiar, vecinos del escayolista.
A principios de junio ingresó en la cárcel David D.J., al que el resto de miembros de la familia señalaban como el autor del crimen y que será el que responderá judicialmente por el mismo. Desde entonces se encuentra en prisión preventiva.