La lacra de la violencia de género golpea también a la capital ribereña, con un considerable repunte de las mujeres que precisan algún tipo de protección policial después de haber denunciado a su agresor. En los últimos doce meses, el incremento de los casos que permanecen activos en el programa VioGen es de un 25% con respecto a las mismas fechas de 2022, coincidiendo con la jornada mundial de concienciación para la erradicación de la violencia de género.
Según los datos que maneja la Subdelegación del Gobierno en Burgos, en Aranda hay 125 casos incluidos en este programa, en el que colaboran la Policía Nacional y la Local para preservar a las víctimas de sufrir nuevos episodios de malos tratos. Desde que la Policía Local arandina entrase a colaborar de manera oficial con CNP para el seguimiento de estos casos, es la primera vez que se supera el centenar de mujeres sometidas a este seguimiento. Aranda fue el primer municipio de Burgos en adherirse al Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género ( VioGen) a través del cual la Policía Local tiene acceso a la base de datos nacional que depende del Ministerio del Interior y que recoge información de carácter policial, judicial y penitenciario de todos los casos de violencia de género denunciados, con el que se permite a este cuerpo desarrollar funciones como evaluaciones del riesgo y la ejecución de las medidas de protección policial en el propio entorno de las mujeres, en colaboración con la Policía Nacional.
Este cuerpo, en concreto su Unidad de Familia y Mujer, se hace cargo en Aranda del seguimiento de los casos de riesgo medio, que ahora ascienden a 13, cuando hace un año eran dos más. Afortunadamente, en Aranda no hay ningún caso enmarcado en las máximas clasificaciones de gravedad del programa VioGen, que son alto o extremo.
Además de los casos de riesgo medio, hay detectados otros 77 de riesgo bajo y 35 de no apreciado, pero que siguen precisando una vigilancia telefónica o presencial para evitar que se repitan episodios de malos tratos hacia esas mujeres. Estas son las cifras que han sufrido un mayor incremento en el último año, dado que el nivel bajo se asignaba en 2022 a 46 mujeres, lo que supone un incremento que roza el 60%. En el caso de riesgo no apreciado, la variación ha sido a la inversa y la reducción se ha visto pasando de 39 a las actuales 35.
En el reparto de todos estos casos, la Policía Nacional desde su Comisaría arandina se encarga de hacer el seguimiento, por los medios que precise la gravedad de cada caso, de un total de 91 mujeres, el 72% de los casos activos, mientras que la Policía Local tiene a su cargo el control de 21 casos con riesgo bajo y 13 de los de peligro no apreciado, algo más de la cuarta parte de las víctimas integradas en el sistema VioGen.
Además de la vigilancia policial, desde el Ayuntamiento de Aranda se colabora en la erradicación de la violencia de género atendiendo muchas veces en primera instancia a las víctimas que acuden a pedir información o ayuda, antes incluso de interponer denuncia alguna.