Un estudio para personalizar la terapia del cáncer de colon

G.G.U. / Burgos
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Lo lidera la investigadora y oncóloga Sofía España, que recibirá 140.000 euros obtenidos en actividades que organiza la AECC en Burgos. Es el segundo proyecto que se financia así

La oncóloga Sofía España (en el centro) recibe ahora la beca que en 2019 se le otorgó al también oncólogo Hugo Arasanz (derecha). - Foto: Iván López

El apoyo de los burgaleses a las actividades que organiza la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la provincia permitirá que la oncóloga médica Sofía España, quien ejerce en el Instituto Catalán de Oncología (ICO,) pero investiga en el Instituto Germans Trias y Pujol, pueda desarrollar durante los próximos cuatro años un proyecto cuyo objetivo es avanzar en la medicina de precisión. En concreto, el propósito del estudio que respalda Burgos con 140.000 euros y que España liderará los próximos cuatro años es conseguir que se pueda personalizar todavía más el tratamiento del cáncer colorrectal mediante análisis de sangre. Es la segunda beca de estas características -'Clínico Junior' es el nombre oficial- que financia la junta provincial de la AECC.

La investigación en cáncer ha permitido que en los últimos veinte años se identifiquen particularidades de los distintos tumores y que la industria lance al mercado fármacos cada vez más dirigidos a las características de cada cáncer. La propuesta de España es avanzar en esa línea, pero empleando para ello muestras de sangre de los pacientes. «En una analítica se puede encontrar la información genética y epigenética, que es muchísima información. Y de todo ello se puede seleccionar algún biomarcador o una firma; es decir, varios biomarcadores que se combinan y se pueden relacionar con eventos clínicos», explicó ayer a este periódico tras la presentación de su proyecto ('Desarrollo de una herramienta para clasificar el cáncer colorrectal y avanzar hacia una medicina de precisión') en la Sala Polisón, ante autoridades, pacientes y voluntarios de la AECC.

La obtención de esa información específica de cada paciente en su sangre con la técnica que la especialista desarrollará en los próximos años podría llegar a permitir no solo mayor personalización del tratamiento que se le administra a cada persona con cáncer de colon (el más frecuente para población general), sino una readecuación de la terapia a lo largo de su proceso oncológico. «La información genética y epigenética [de una persona con cáncer colorrectal] va a cambiar, porque los tumores también lo hacen. Pero si hacemos un seguimiento con esta técnica, mediante las muestras de sangre de un paciente en tratamiento podremos ver si realmente se beneficia de lo que se le está administrando», dijo, añadiendo que si no fuera el caso se evidenciaría que necesita otra medicación más específica.

De esta manera, con esa creciente 'personalización' de los tratamientos se acorta el camino hacia la meta de la AECC: que el porcentaje de personas que sobreviven al cáncer supere el 70% en el 2030. «Ahora estamos en el 60%, aproximadamente», indicó el vicepresidente de la entidad en Burgos, el oncólogo médico del HUBU Guillermo Crespo, recordando que las estimaciones de los expertos apuntan hoy a que la mitad de los hombres y un tercio de las mujeres que vivan 84 años desarrollarán un cáncer a lo largo de su vida. De ahí el empeño en lograr el reto 70/30 mediante una triple vía: prevención, acceso rápido a los fármacos y la investigación.

Por esa razón, la junta provincial de la AECC ya apoyó en 2019, con 120.000 euros, el proyecto 'Estudio de subtipos de linfocitos en sangre de pacientes para predecir la eficacia de la inmunoterapia en cáncer de pulmón metastásico», del oncólogo de la Fundación Miguel Servet-Navarrabiomed Hugo Arasanz. El investigador expuso los resultados ayer y explicó que habían confirmado que un grupo de pacientes se beneficia más de la combinación de quimioterapia e inmunoterapia que de este último fármaco en solitario, entre otras muchas cosas. Y que la investigación continúa en forma de tesis doctoral. 

Llamamiento. En el coloquio que sucedió al acto que la AECC dedicó a la investigación participó una superviviente del cáncer colorrectal, María Ángeles, quien recordó que «es esencial no solo el esfuerzo individual [de investigadores y facultativos], sino el del empresariado. No tienen ninguna obligación y, sin embargo, lo hacen».

Una alusión directa al presidente del Grupo San Pablo, Félix Sancho, quien ha aportado a la AECC 90.000 euros destinados a la investigación, a través de sus empresas y de la Fundación Aurora. «Los empresarios somos egoístas por naturaleza, pero deberíamos dedicar recursos a esto, porque todos estamos en el mismo barco y todos debemos colaborar», dijo, recordando que su fundación lleva el nombre de su madre, fallecida de cáncer cuando él era niño. «Su pronóstico ahora hubiera sido distinto y colaborar redunda en beneficio para todos», añadió. 

En el acto también intervino la alcaldesa, Cristina Ayala.