Alfoz de Santa Gadea ha sido la primera localidad de la provincia de Burgos en constituir la mesa electoral. A las 8,02 horas de esta mañana, según explicó la Subdelegación del Gobierno, ya estaba todo listo en ese pueblo para que diera comienzo "la fiesta de la democracia", tópico inevitable en jornadas como esta, al que no dudó en recurrir el candidato al Congreso Ángel Ibáñez (PP) en su encuentro con los medios tras depositar su madrugador voto acompañado por la alcaldesa, Cristina Ayala, y el candidato al Senado, Javier Lacalle.
El subdelegado, Pedro de la Fuente, insistió en que la normalidad absoluta está siendo la tónica general, tanto en el arranque del día como a lo largo de la mañana -al igual que en el resto de Castilla y León- con algunas salvedades entre lo anecdótico y lo prohibido por la Junta Electoral Central. En el primer caso, destaca el de una persona que se acercó a su mesa para votar por otra con un poder notarial (no pudo ser, claro) o el de aquellas a las que ha tenido que ir a buscar la Guardia Civil en Revillarruz y Quintana del Pido para llevarlas a la mesa. En el segundo, que en Aranda de Duero también la Benemérita ha tenido que ordenar borrar una pintada frente a un colegio que decía 'Que te vote Txapote'. Esta misma frase -aunque camuflada como en el juego del ahorcado- es la que se podía leer en la camiseta con la que se ha presentado un miembro de una mesa del colegio Río Arlanzón, que ha sido conminado a quitársela aunque la ha dejado durante un tiempo sobre el respaldo de la silla.
Por otro lado, la Junta Electoral Provincial ha tenido trabajo a primerísima hora del día al decidir -tras una reclamación presentada por el PSOE- que las acreditaciones de los apoderados de Vox no podían llevar incluida la bandera de España como así era. El candidato de esta formación al Congreso por Burgos, Javier Martínez, confirmó que se acataría la decisión recortando esa parte de las cartulinas que identifican a los miembros del partido.
Hasta las ocho de la tarde pueden votar 277.000 personas en las 746 mesas distribuidas por toda la provincia, en un proceso que tiene un coste de alrededor de 2 millones de euros en Burgos y que es "complejo" de preparar, en palabras de Pedro de la Fuente, quien agradeció la labor de todas las personas implicadas.