Comenzaron la campaña en noviembre, con previsiones moderadamente optimistas que no solo se han cumplido sino que han superado sus expectativas.La hostelería está viviendo unas «buenas» navidades, mejores que las de hace un año, lo que se traduce en un incremento medio de la facturación del 15%, tal y como expone el presidente de la patronal del sector, Enrique Seco, quien asegura que la tónica general está siendo de aforos completos en los restaurantes prácticamente todos los días.
Seco atribuye a varios motivos esta situación. Por un lado, hace referencia al calendario y al hecho de que las fechas señaladas de Navidad y Año Nuevo hayan caído en miércoles, lo que ha permitido extender la actividad a toda la semana en lugar de concentrarla en dos jornadas. Por otro, percibe una mayor afluencia de ciudadanos de fuera, donde incluye a turistas procedentes de Comunidades cercana. «Se ha mejorado la iluminación de las calles y publicitado en redes sociales», subraya a la hora de explicar este posible foco de atracción.
Otros empresarios del sector como Ricardo Garilleti, con tres restaurantes en la capital, también valora esta campaña como mejor que la de 2023, y apunta, además de a ese calendario, al «buen funcionamiento de la economía burgalesa», cifrando en su caso en un 10% el crecimiento de la facturación. En el conjunto de sus establecimientos la ocupación media ronda el 75%, teniendo en cuenta que la actividad arrancó con fuerza en noviembre con las cenas y comidas de empresa, a las que ahora toman el relevo las de amigos y familiares.
Cambio de costumbres. En este punto, Garilleti subraya el tirón creciente de un cambio de costumbres que lleva cada vez a más burgaleses a reservar en días señalados como Navidad, Año Nuevo y Reyes.
De hecho, asegura que esta demanda se realiza con un año de antelación ante la previsión de que existan problemas para el ejercicio venidero. Seco también apunta a esta tendencia y augura que no tardará en extenderse a la cena de Nochebuena, aunque por ahora pesa la tradición de pasarla en casa.
Las reservas para días señalados, salvo Nochebuena, se incrementan con fuerza
Los buenos resultados de la hostelería durante esta campaña permitirán, según el presidente de la patronal, hacer frente a periodos complicados, como son la segunda quincena de enero y el mes de febrero. Al respecto, Seco vaticina que el movimiento en bares y restaurantes comenzará a descender a partir de este jueves, 2 de enero, aunque manteniéndose en buenos niveles hasta el día de Reyes, cuando se producirá la caída más fuerte. «Hay que tener en cuenta que la Navidad puede llegar a representar el 15% del total de la facturación anual», sostiene el presidente de la patronal, quien precisa que «no todos son beneficios» para el empresario debido a que se produce un refuerzo de las plantillas para poder atender este pico de actividad.
El buen ritmo de este final de temporada posibilitará que se cumplan las previsiones de cierre anual del sector, que la propia Federación situó entre un 6 o un 7% fruto, en una parte y en el caso de los establecimientos del centro de la ciudad, de un año turístico también más favorable que el de 2023.