Eventos culturales como el certamen internacional de bandas Villa de Aranda que se celebra todos los viernes de verano, el Eurofestival que acogerá la capital ribereña del 20 al 26 de este mes con la presencia de representantes de 14 países europeos y, por supuesto, Sonorama Ribera, que festejará su vigesimoséptima edición del 7 al 11 de agosto, tiran de la ocupación hotelera durante los meses de julio y agosto. Así lo constatan en el sector, donde registran fines de semana prácticamente llenos y otros con un porcentaje de reservas que oscila entre el 80 y el 90%.
En el Hotel Julia destacan que el hecho de que la mayoría de sábados y domingos haya eventos ayuda a atraer turistas. «Viene gente de fuera y al ver que en Aranda hay buen ambiente se suele correr la voz. Y eso genera tirón», subrayan desde este establecimiento, donde confían en que las reservas de última hora terminen de dar el empujón definitivo. En esta misma línea se pronuncian desde el Hotel Aranda. En su caso, lo que más han notado por ahora es el 'efecto' del certamen de bandas, en el sentido de que les permitió llenar su alojamiento el fin de semana pasado y también este próximo repetirán. Incluso con comidas y cenas. «Todo suma», remarcan al respecto.
Por su parte, en el hotel Alisi comienzan a recibir más reservas con motivo del Eurofestival, un evento que congregará al menos a 300 personas en la capital ribereña y en el que se realizarán diversas competiciones deportivas, espectáculos culturales y concursos culturales. «Digamos que se va notando, que están subiendo las reservas», indican en el alojamiento, al tiempo que precisan que aún queda margen para hacerse con una habitación. Más allá de este festival en concreto, el resto de fines de semana del verano se presentan «con muy buena ocupación». Así, ya tienen reservados la mayoría de sábados y domingos para quienes acuden a bodas, despedidas de soltero o cualquier otro evento. También notan que «hay mucha gente de paso y de vacaciones». Y aunque siempre hay reservas de última hora, en Alisi, con 37 habitaciones, subrayan que la clientela extranjera suele «planificar sus estancias con cierta antelación».
Mientras, el director de Hotel Tudanca, Ignacio García, afirma que en agosto está «prácticamente todo lleno» y también hasta mediados de septiembre. Según apunta, «ya se nota la Operación Paso del Estrecho», con un gran número de viajes desde Europa hasta los países del norte de África. También la Vuelta Ciclista a la Ribera, el Sonorama y la gente que veranea en la comarca y que visita a sus familiares. En septiembre, además de las fiestas patronales, se suma el tirón de la vendimia. Así que el ritmo no para. Y al estar ubicados junto a la autovía, suman unas 10-15 pernoctaciones diarias sin reserva.
Tirón del enoturismo. También en los apartamentos turísticos se refleja un movimiento continuo. La mayoría no tienen hueco hasta finales de septiembre al estar ocupados por amigos que acuden a bodas; enoturistas, una tendencia en auge; o profesionales que se desplazan a diario por trabajo.