El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, abogó hoy por un "activismo militante" de la Transición española para que se conozca mejor esta etapa que dirigió con "maestría" el expresidente Adolfo Suárez y que denunció ahora se ve "tan injustamente atacada" por las fuerzas separatistas y populistas, "exiguas en voto global", pero con una "enorme influencia política". Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, aseguró que no podrán nunca ocultar los "extraordinarios" logros de este periodo.
"La paz, la libertad, la igualdad, la justicia, la convivencia y la democracia que hoy disfrutamos no han estado siempre ahí", dijo Fernández Mañueco, quien recordó son el resultado de "muchos sacrificios y acuerdos". El presidente compartió este miércoles con los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar, la jornada 'Diez años desde su partida: reflexiones sobre Adolfo Suárez', organizada por la Junta y la Universidad Católica de Ávila (UCAV) en el centro de congresos Lienzo Norte.
En su intervención, Fernández Mañueco aseguró que Adolfo Suárez, dijo, una de las figuras más relevantes de la historia de España, no había tenido una obra igual sin Cebreros, Ávila y Castilla y León, una tierra el propio expresidente reconoció que había aprendido que "la gran obra maestra del hombre es la propia vida" y "vale muy poco si no se entrega al servicio de los demás". Además, señaló también que la pasión por España y la libertad son unos sentimientos que nacen en su tierra de la inteligencia y del corazón.
"El tiempo pone a cada uno en su sitio", dijo Fernández Mañueco, quien señaló que la figura de Suárez se engrandece con el paso de los años, pues recalcó fue un hombre "cabal", con una "notable clarividencia" y una "firme voluntad" que aplicó en momentos decisivos de España pues afrontó el paso de la dictadura a la democracia "entre enormes y justificadas incertidumbres" y la culminó con "admirable determinación".
Además, valoró que lo hizo con mensajes de "esperanza", que necesitaba entonces el país, pero también de "cambio", "ilusión", "futuro" y, sobre todo, "concordia", su "gran apuesta", algo en lo que "tan firme creía" y defendía que le permitió escribir "una de las mejores páginas de la historia", como la Transición en la que recordó se aprobó la Constitución y nacieron las autonomías, junto al estado de derecho, la solidaridad y la igualdad. Además, valoró que no tuvo reparar en abandonar la política cuando creyó que debía hacerlo.
También quiso reconocer a Aznar y González por "asumir los mejores valores de la Transición" y dar "justa continuación" al ejemplo de Adolfo Suárez para impulsar España desde sus ideas, para contar con un estado "fuerte y útil" que sirviera a los españoles con "eficacia". Del expresidente socialista destacó la "profunda" transformación del tejido productivo y el impulso de los sistemas de protección social y del modelo autonómico, además de la entrada de España en la Unión Europea y otras instituciones occidentales.
De Aznar, aseguró que para él es una "referencia" por su forma de gobernar "directa", "eficaz", "pegada a las personas y orientada a conseguir el máximo dinamismo social y económico. Además, apuntó logró que España viviera bajo su mandato uno de los periodos de desarrollo más importante de la historia y se modernizaran los servicios públicos, con la descentralización de competencias como la sanidad y la educación.
Ambos, concluyó Fernández Mañueco, dejaron su "huella" en la historia de España, como Adolfo Suárez, por lo que valoró la celebración de esta jornada, un homenaje al primer presidente de la democracia. Al acto acudieron su hijo, Adolfo Suárez Yllana, además del presidente de las Cortes, Carlos Pollán; el presidente de la Diputación, Carlos García; el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, varios consejeros de la Junta y otros políticos abulenses.