Son trabajos que no se ven pero que tienen una gran importancia y suponen un gran despliegue tanto de recursos humanos como mecánicos. La limpieza periódica de la red de saneamiento de la ciudad es fundamental para evitar atascos o puntos de obstrucción que puedan provocan la rotura de las tuberías o provocar inundaciones. Aguas de Burgos se sirve de un robot que cuenta con una cámara de vídeo que se encarga de revisar si hay algún problema e incluso puede detectar fisuras. Las imágenes se transmiten a un ordenador en el que todo queda registrado y los operarios pueden alertar sobre el problema y solucionarlo de manera inmediata. 

La red de saneamiento de la ciudad está compuesta por 825 kilómetros, 27.000 sumideros y 21.495 pozos. Además existen 10.000 acometidas de fecales y pluviales que conectan las redes interiores de los edificios y parcelas con la red general, en el caso de estas últimas la conservación y el mantenimiento es responsabilidad de los propietarios. 

Aguas de Burgos tiene externalizado el contrato de limpieza del alcantarillado y se limpia al año una media del 12,5% de la red de colectores de menos 1.800 milímetros mientras que en el caso de los sumideros se sanea el 22% del total. La UTE FCC Aqualia tiene adjudicado este contrato desde 2017 por un importe de 450.000 euros más IVA al año pero la Sociedad Municipal tiene previsto sacar uno nuevo por un importe de 2 millones pero en el que se garantizaría la limpieza del 50% de la red al año y la totalidad de los sumideros de las calles. «Es un servicio de gran importancia para la ciudad y requiere una ampliación para garantizar la correcta supervisión y mantenimiento de los grandes emisarios, prevenir atas y actuaciones preventivas para prevenir inundaciones en caso de lluvias», indicó el gerente de Aguas de Burgos, Antonio García Pastrana. 

En la actualidad se divide la ciudad en tres zonas de trabajo: centro y barrio de Gamonal, barrios periféricos y polígonos residenciales y polígonos industriales de Villalonquéjar y Gamonal. Con el proyecto de digitalización del ciclo del agua se podrá conocer el funcionamiento de la red y su seguimiento continuo para evitar desbordamientos y evaluar comportamientos anómalos de la red antes de que se origine el problema. 

La limpieza se realizada mediante camiones que disponen de una manguera que introduce agua con una presión de 200 bares que retira los residuos adheridos a las paredes de los colectores y que a su vez es aspirada por otro conducto para su retirada. Las espumas, jabones y grasas que se endurecen en los colectores puede ser origen de los atascos, así como también la acumulación de piedras, cascotes o tierra, así como arrojar toallitas desechables. La acumulación de las hojas en las rejillas de los sumideros suponen también un problema.