El Burgos CF afronta esta tarde a partir de las 19,30 horas su segundo partido amistoso. Los blanquinegros se encuentran en la tercera semana de pretemporada y se trasladarán hasta Astorga para medirse al CD Lugo, un oponente con el que también se verán las caras en la competición liguera. Volverá a ser un choque exigente para los burgalesistas, que vienen de empatar ante el Alavés en Medina de Pomar (1-1) y de caer en la tanda de penaltis.
El partido servirá para que Julián Calero siga probando algunas alternativas y para que el equipo interiorice lo que quiere el de Parla. En el primer ensayo, el conjunto blanquinegro demostró que sigue siendo sólido en la contención y coincidió muy poco. El bloque defensivo se ha mantenido, por lo que la solidez continúa como una de sus señas de identidad más reconocible.
A la escuadra castellana le siguen faltando piezas en ataque, por lo que su progreso en tareas ofensivas es más complicado. Pablo Valcarce, el máximo goleador la pasada campaña con 10 dianas, volvió a demostrar su olfato goleador a las primeras de cambio, aunque el margen de maniobra en estos puestos es reducido.
Los movimientos en el mercado escasean y por el momento la dirección deportiva no ha podido realizar más incorporaciones. Quedan 5 ó 6 jugadores por llegar y la mayor parte de ellos tendrán un perfil ofensivo.
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