El proyecto de Presupuestos de Castilla y León para 2025 ya tiene aprobado el límite de gasto no financiero que lo soporta y da un –pequeño– paso más en su tramitación parlamentaria. No hubo sorpresas y la anunciada abstención del PSOE, junto a la de XAV y Francisco Igea, hicieron buenos los 31 'síes' del Grupo Popular para sacar adelante un techo de gasto de 13.500 millones de euros. La Junta de Castilla y León salva así el primer gran escollo al que se ha enfrentado en sede parlamentaria desde que gobierna en minoría, aunque todavía falta por ver en qué puerto atracará el proyecto de Ley de Presupuestos autonómico. Y es que las tres formaciones que con su abstención posibilitaron la aprobación del techo de gasto no escatimaron en ataques y críticas al Ejecutivo de la Comunidad. De hecho, el Grupo Socialista no tardó en pasar a cobrarse 'el favor' y exigió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que este jueves apruebe el proyecto de Presupuestos y lo registre en las Cortes. Algo que todos los grupos dudaron que ocurra.
«Es un buen punto de partida», aseguró el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, encargado de salir al estrado a defender el techo de gasto sabedor de que iba a salir adelante. «Soy consciente de las dificultades de los distintos grupos parlamentarios ante el debate de hoy. Por eso es más valorable el apoyo mayoritario de esta Cámara», resumió ante los procuradores, y aprovechó para tender la mano del Ejecutivo regional para lograr un gran acuerdo que permita a Castilla y León tener un presupuesto en vigor el 1 de enero de 2025. El arquitecto de las cuentas de la Comunidad repasó en su intervención los grandes datos del techo de gasto y las cuentas para sentenciar que se trata de un «buen presupuesto».
«Desde la Junta de Castilla y León vamos a hacer todo los posible para contribuir a alcanzar este pacto», añadió Fernández Carriedo antes de utilizar su laberinto verbal para dejar un recado de cara a la verdadera prueba de fuego: lograr sacar adelante el proyecto de presupuestos. Al PSOE, sin nombrarlo, le avisó de que la Junta considera que su apoyo para aprobar el techo de gasto «es también un respaldo al anteproyecto de presupuestos».
«Seguiremos buscando el acuerdo y el consenso para aprobar los mejores Presupuestos», publicó más tarde el propio Fernández Mañueco en su cuenta de 'X', que aseguró que han demostrado que el diálogo es «una herramienta útil para avanzar».
Recelos en la oposición
El resultado final del hemiciclo arrojó un apretado 31 'síes', 30 abstenciones y 20 'noes'. Justo, pero más que suficiente para avanzar en su tramitación. Si en algo se pusieron de acuerdo todos los grupos de la oposición fue en sus dudas de que la Junta de Castilla y León registre en las Cortes el proyecto de Presupuestos. «Ustedes han echado un órdago a estas Cortes y a los ciudadanos con unos presupuestos que no iban a ver la luz», inició la socialista Rosa Rubio, que aseguró que el PSOE no es como los populares y no iban «a frenar estos presupuestos». Una intervención en la que no fueron pocas las ocasiones en las que exigió un «compromiso» de que el Gobierno autonómico llevará las cuentas a las Cortes. Desde Vox, que votó 'no', Carlos Menéndez aseguró que su formación no quiere «ser un partido como el que se han convertido ustedes, sin valores ni principios», y, aunque no acudieron a la reunión hace unas semanas con Fernández Carriedo para tratar el techo de gasto, indicó que están «dispuestos a negociar».
Ahora, con la pelota en su tejado, será el Ejecutivo autonómico el que decida qué ocurre con su proyecto de Presupuestos. Y es que la aprobación del techo de gasto no asegura que vaya a registrar las cuentas en las Cortes para su debate. «Vamos a buscar los apoyos suficientes para su aprobación», deslizó este martes Fernández Mañueco.