En la Plaza Mayor y en la zona de los Cuatro Reyes. Esos son los dos céntricos escenarios escogidos por el Festival Tribu para celebrar su décimo aniversario. Por su cumpleaños recuperan como fecha septiembre (los días 20, 21 y 22) y el formato gratuito con el que empezaron, sin dejar de reivindicar la música de raíz, la gastronomía, el arte urbano y la conciliación familiar, señas de identidad de un encuentro que ha ido creciendo hasta hacer de su nombre una marca de calidad. «Nuestro objetivo siempre ha sido que el Festival Tribu crezca a base de contar con una mejor programación, que sea cada vez más cómodo y agradable, donde la gente pueda sentirse a gusto sin necesidad de desplazarse o sentir agobios. Y creo que eso lo hemos conseguido», reflexiona en voz alta Héctor Aguilar, director del Tribu.
Para esta edición que los organizadores consideran «especial» y «muy cuidada» cuentan con un cartel que encabeza la artista del momento: María José Llergo. La cordobesa ha llevado el flamenco a la película Mediterráneo alzándose con un Goya, ha estrenado los Premios de la Academia de Música(Mejor Álbum Folclórico) y se acaba de publicar en redes el concierto que grabó para Tiny Desk, la destacada plataforma de radiodifusión de la emisora pública estadounidense NPR con millones de reproducciones.
La de Pozoblanco es una cantante y compositora de raza que sabe combinar con calidad la tradición y la vanguardia, mezclando el quejío del flamenco con la electrónica, el blues y la música popular. «La hemos elegido para abrir el cartel porque pensamos que se está erigiendo ya como una de las figuras más importantes de la música en castellano. No digo que vaya a ser la nueva Rosalía, porque como ella solo hay una, pero se la está considerando en el extranjero como una de las mejores artistas», detalla.
«Lidera la nueva generación de cantaores flamencos con una visión contemporánea, libre de ataduras. Desacraliza el flamenco y lo lleva a un terreno mestizo con hip hop, R&B y jazz. Un lujo para el festival y la ciudad formar parte de una gira que pasa por Noches del Botánico, BBK, La Mar de Músicas o el Teatro del Generalife», añade.
María José Llergo es la cabeza de cartel, pero no es la única intérprete vinculada al flamenco. «Lo que estamos intentando es que el nuevo folclore, que ahora representa bastante a las nuevas generaciones, tenga presencia en el festival. Desde el folk que puede distinguir a El Nido hasta el flamenco, con Llergo y Ángeles Toledano, otra de las nuevas figuras del género, que se erige ya como una de las voces más importantes del flamenco, un estilo que por otro lado necesitaba aire fresco. Porque al final se trata de música de raíz o folclore tradicional llevado a lo contemporáneo. Y los músicos que traemos son exponentes de esta nueva hornada de artistas que están intentando revitalizar las escenas del folclore tradicionales. Y más folclore que el flamenco hay poco», añade al recordar que el año pasado trajeron a Burgos a Ismael Fernández.
Vocalista de Berri Txarrak. Otra de las actuaciones destacadas de este festival de aniversario es la de Gorka Urbizu, miembro durante veinticinco años del grupo vasco Berri Txarrak y que en enero sacó su primer disco en solitario, Hasiera bate (Un comienzo), que la prensa especializada está destacando como uno de los trabajos del año.
«Es increíble, la verdad. Me parece de los mejores discos que he escuchado en mi vida y hace uno de los mejores directos del país con una banda increíble también, que incluye a músicos como Amaia Miranda», resume Aguilar mencionando a la guitarrista de Christina Rosenvinge. «El ex-Berri Txarrak presenta un trabajo reposado, íntimo, honesto y bello. No es un disco, es una joya que toca el corazón. Promete ser uno de los momentos más emocionantes de Tribu», añade recordando que al compositor le acompañan además Mariana Mott, Jordi Matas y Joan Pons.
Entre la Plaza Mayor y los Cuatro Reyes estará María de la Flor, que actuó en mayo en Cultural Cordón y que ha puesto voz a uno de los temas de El Nido, banda burgalesa que también estará en el aniversario del Tribu para dar ese toque «que sabe a la verbena contemporánea que necesitamos». Será, además, su último concierto en la ciudad de Burgos de este año.
Más mujeres. Viene la edición (al menos esta mitad de cartel) muy femenina porque toca hablar ahora de Miss Bolivia, otra cantante y compositora de las de rompe y rasga. «Es de la escuela de Ana Tijoux -que está este mes en el Tablero de la UBU- o Residente y llega consolidada como referente del sonido mestizaje latinoamericano. Un directazo con mayúsculas».
La músico argentina de nombre real María Paz Ferreyra fusiona estilos como el hip hop, el dance, la cumbia villera y el reggae y su letras son conocidas por el contenido protesta. Entre ellas destaca la canción contra la violencia de género Paren de matarnos.
El último músico que nos queda por mencionar es Ale Acosta, la mitad de Fuel Fandango. Este año ha estrenado igual que Gorka Urbizu su primer disco en solitario, El porvenir, en el que hace una electrónica de inspiración folk. «Música de baile, vitalidad y ritmos frenéticos que se antojan pura fiesta en directo», sentencia Aguilar.
Si esta mitad de cartel ya promete, cuesta pensar en las sorpresas que quedan por conocer.