El Burgos CF que viene

ROBERTO MENA
-

La unión de la escuadra blanquinegra y el Burgos Promesas supondría un importante cambio de escenario para el fútbol de la capital

Antonio Caselli saluda a Cerrajería en presencia del presidente del Burgos, Franco Caselli - Foto: Jesús J. Matí­as

El acuerdo de Burgos CF y Burgos Promesas traería un escenario diferente al que ahora tienen ambas entidades por separado. Unirán fuerzas y los dos clubes saldrán reforzados en diferentes aspectos, ya que las carencias de uno las podrá suplir el otro. En el borrador sobre el que están trabajando tienen definidos los diferentes ámbitos que se verán afectados por este movimiento.

LA CANTERA. Las categorías inferiores es el tema más espinoso de solucionar en el pacto, ya que los blanquinegros cuentan con 12 equipos (exceptuando el de Segunda División B) y una escuela, mientras que la formación naranja tiene 19 (a excepción del Tercera División) y también una escuela. El problema es que no podrán convivir dos conjuntos en la misma categoría y esta coincidencia existe en varios casos.

Ambos tienen equipos en la competición regional tanto cadete como infantil, mientras que podría suceder lo mismo en la juvenil, ya que el Burgos CF de categoría Regional era líder destacado antes del parón motivado por la crisis sanitaria, por lo que es más que probable que logre el ascenso a Nacional Juvenil, división en la que también cuenta con un equipo el Promesas.

Todo indica que este aspecto no se le ha pasado por alto a los dirigentes de ambos clubes y que tienen claro el camino a seguir, aunque de momento no se ha desvelado cuál sería el plan. El objetivo es que el pacto perjudique lo menos posible a los jóvenes futbolistas de ambas canteras.

Todo indica que serían los ahora responsables del Burgos Promesas los que tendrían el control de este apartado, quedando bajo la tutela del Burgos CF los equipos de Segunda B, Tercera y División de Honor Juvenil.

Infraestructura. La Ciudad Deportiva del Burgos Promesas es el pilar sobre el que se está edificando el pacto. El Burgos CF quiere contar con una instalación para que su primer equipo trabaje a diario, en el que también jueguen sus partidos las categorías inferiores y que además sirva como punto de encuentros. Todo eso lo tiene el club naranja en Castañares.

El complejo es el orgullo de la entidad que preside José Luis Fernández Manzanedo, ya que tiene detrás mucho esfuerzo y trabajo. La instalación supone un coste importante para el Promesas, que cada mes se ve obligado a hacer encaje de bolillos para afrontar al gasto que supone tener al día un espacio  que cuenta con 5 campos de hierba natural -tres de fútbol 11 (de 105 x 65 metros) y dos más de fútbol 7 (de 60 x 40 metros)-, además de una zona específica de entrenamiento de porteros.

A su vez, tiene construido  un edificio multiusos de 1.000 metros cuadrados, con 11 vestuarios -8 para equipos y 3 más para árbitros-, un espacio habilitado para un gimnasio, un botiquín, una sala de audiovisuales, otra de reuniones, una cafetería y oficinas.

De esos gastos se haría cargo el Burgos CF, a lo que habría que añadir un plan de futuro que es la realización de  un terreno de juego de hierba artificial.

El patrimonio del  Burgos CF se limita a una parcela de 120.000 metros cuadrados en la zona de Cortes que la familia Caselli compró a finales del pasado año con la intención de realizar una ciudad deportiva. Aunque este proyecto no podrá ver la luz de inmediato y necesita un periodo de maduración.

La entidad blanquinegra cuenta con la concesión de El Plantío, donde seguiría jugando sus encuentros ligueros, así como de las oficinas anexas al terreno de juego.

Directiva. El Burgos CF es una sociedad anónima deportiva, mientras que el Burgos Promesas es un club deportivo. Actualmente cada uno tiene sus mandatarios, el primero en forma de Consejo de Administración y el segundo como directiva. Dentro del borrador en el que trabajan ambas entidades existe un apartado en el que se habla de que dos de los miembros de la directiva del Promesas pasarían a formar parte del organigrama blanquinegro. Son 6 las personas que conforman el colectivo dirigente en el club de Castañares, ya que cuenta con presidente, secretario, tesorero y tres vocales.