La Confederación Hidrográfica delDuero (CHD) se ha gastado ya más de medio millón de euros en limpiar la vegetación del vaso del embalse de Castrovido cuando aún no ha hecho más que terminar la primera fase de llenado en pruebas, con retraso por la falta de lluvias y paralizada después por un contratiempo que será necesario solucionar antes de acometer la segunda, como pronto en otoño.
Hace 13 meses se contrataron los servicios de una empresa, Forestación yRepoblación S.A., por 91.544,46 euros para realizar los desbroces y cortas necesarias. Ahora, la cantidad se ha disparado hasta los 442.757,9 euros, aunque será la empresa pública Tragsa quien se encargue de esta labor y de otras relacionadas en los próximos 3 meses, para que la presa pueda tener un correcto funcionamiento hidráulico cuando se retome la puesta en carga, nunca antes de octubre.
Tal y como explican desde la CHD, «en la fase de construcción del embalse se llevó a cabo la eliminación de la vegetación y ripeado del suelo en gran parte de la superficie de dicho vaso en varias ocasiones, pero actualmente existe una presencia considerable de vegetación significativa. Debido a ello, se han proyectado una serie de actuaciones destinadas a dejar en condiciones óptimas el vaso», detallan.
En paralelo se trabaja en encontrar una solución para solventar el problema detectado durante una inspección de la primera fase de la puesta en carga del embalse. El sumidero por el que se escapa el contenido ha aparecido aguas arriba, en el entorno de una zona de curvas de la carretera que lleva hacia Monasterio de la Sierra, y alejado del cuerpo central de la presa.No obstante, será necesario taponarlo mediante unas obras que van a definir la Dirección General del Agua (DGA)en colaboración con la Confederación y el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex).
La propia DGA del Ministerio para la Transición Ecológico y el Reto Demográfico financiará los trabajos necesarios para su tratamiento, según explican las mismas fuentes. «Una vez se ejecuten los trabajos necesarios y se disponga de aportaciones naturales de agua suficientes, la segunda fase de la puesta en carga podrá continuar. Mientras tanto, la asistencia técnica para la misma seguirá con las labores de vigilancia, control y análisis de las infraestructuras», concluyen desde la CHD.