Rafael Torres

FIRMA SINDICADA

Rafael Torres

Periodista y escritor


Un juez andariego

06/06/2024

Todo el mundo sabe que el procedimiento contra Begoña Gómez, nacido de una denuncia de Manos Limpias, no va a llegar a ningún sitio. Incluso es probable que el propio juez Juan Carlos Peinado, que instruye el caso, también lo sepa, pero en dirección a ningún sitio también hay un camino, y es el que el citado juez, ante el asombro general, parece haber tomado. Es más; pudiera ser que Peinado coincida con el machadiano "se hace camino al andar", y, pese a que el camino que sigue no lleva dirección ninguna, el juez lo va haciendo, igualmente ante el pasmo general, a base de ir andándolo.

Conocido es el valor de una denuncia de ese sindicato que no es un sindicato y que atiende al nombre de Manos Limpias, como también se conoce sobradamente la calidad profesional de la Unidad Operativa de la Guardia Civil, la UCO, que es la que ha realizado y aportado al juez la investigación sobre el caso, donde no ha hallado ni el más leve indicio de actuación ni de responsabilidad penal de Begoña Gómez en lo que se le imputa. Se trata de la única prueba pericial realizada, y tan minuciosa, contundente y precisa que viene a ser el cartel en medio del camino que avisa al instructor de que no hay camino, pero no sería el primer caso en que uno se pone a andar, a andar y a andar, y ya no piensa en nada más, en ninguna otra cosa.

Desde la propia admisión de la denuncia, una cosa sin orden ni concierto de recortes de prensa sin más, hasta la citación a declarar a la mujer del presidente del Gobierno, ¡con un mes de antelación!, en plena campaña electoral y a cinco días de los comicios, pasando por las riñas del juez al fiscal y al abogado por mostrar interés en lo que va pasando en semejante andadura, todo en éste procedimiento desprende un aroma, o una peste si se quiere, surreal, pero es lo que tienen los caminos que no conducen a ningún sitio, que no son, en puridad, caminos, sino perdederos. Hay, contra toda lógica, quienes los transitan, se ve que por el gusto de andar, de andar y de andar.