Fue la sexta víctima mortal por atropello en la capital burgalesa en el fatídico año 2022. Juan Abad García perdió la vida dos días después de que un vehículo le arrollara cuando cruzaba un paso de cebra a escasos metros de su domicilio, en el barrio del G-3. Sus abogados piden ahora una pena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente para el conductor causante del accidente e indemnizaciones que alcanzan los 300.000 euros.
Los hechos se produjeron en la tarde del 29 de diciembre de 2022, sobre las 18 horas, según consta en el escrito de acusación al que ha tenido acceso este periódico. El procesado, A.M.P., circulaba con su vehículo por la calle Condesa Mencía en dirección Villímar. En ese mismo instante, la víctima, de 78 años, cruzaba por un paso de cebra por Duque de Frías, donde el turismo se dispuso a girar sin respetar la prioridad del peatón. El coche se lo llevó por delante y resultó herido de gravedad.
Según el parte difundido entonces por el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, la sala dio aviso al Sacyl, que envió una UVI móvil al lugar de los hechos, y a la Policía Local. Los servicios sanitarios atendieron a Juan Abad García de diversas lesiones sufridas a causa del golpe contra el suelo. Posteriormente, fue trasladado en la ambulancia al Hospital Universitario de Burgos. Dos días después, falleció.
Para el abogado de la familia de la víctima, Sergio Carpio, los hechos relatados son constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave cometido con un vehículo a motor contemplado en el artículo 142.1 del Código Penal. De forma subsidiaria, solicita al juzgado que los hechos sean castigados por una infracción de lesiones graves. Por ello, pide para A.M.P. la pena de cuatro años de prisión. Asimismo, como responsabilidad civil que recaería en la aseguradora, reclama una indemnización de 300.000 euros para la familia del fallecido.
El año 2022 fue uno de los más trágicos que se recuerdan en la ciudad. Murieron seis personas a causa de atropellos, si bien tanto éste fallecimiento como otro ocurrido meses antes en la calle Santa Bárbara no contabilizaron en la estadística de la Policía Local porque los decesos se notificaron más de 24 horas después del accidente.
Desde entonces, el cuerpo municipal ha trabajado para reducir la siniestralidad de este tipo con campañas especiales de concienciación y vigilancia. Aun así, este año se está produciendo un ligero repunte de atropellos, si bien por suerte están siendo menos graves. El último se produjo ayer mismo y resultó herido un niño de 4 años. El incidente tuvo lugar en la avenida Cantabria, junto a la calle Parque de las Avenidas, poco antes de las 16 horas. Al lugar acudió una ambulancia y personal sanitario del helicóptero medicalizado, que trasladaron de urgencia al menor al Hospital Universitario.